Sana distancia, el mejor regalo para las mamás este 10 de mayo
La celebración del 10 de mayo es para los mexicanos un símbolo de "fiesta nacional", pero este año tendrán que buscarse otras formas de festejar a la distancia para evitar contagios de COVID-19.
La celebración del Día de las Madres en México es tan significativa como una fecha histórica o los festejos decembrinos. Pero ante la emergencia sanitaria que vive el país a causa del COVID-19, esta no podrá realizarse como todos los años.
No habrá festivales en las escuelas, ni “Las mañanitas” en vivo, y tampoco la posibilidad de celebrar en algún restaurante. Esto debido a las medidas de distanciamiento social implementadas por los gobiernos y las autoridades sanitarias para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
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También se descarta la posibilidad de organizar grandes celebraciones en los hogares. El llamado de las autoridades es a quedarse en casa, especialmente en los días que rondan al 10 de mayo, pues los especialistas prevén que en ese periodo el país alcance la curva más alta de la epidemia.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
La antropóloga Ana Lidia Domínguez Ruiz, integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), considera que esta etapa de la epidemia traerá un costo afectivo importante para los mexicanos, pues el Día de las Madres es un símbolo que representa una “fiesta nacional”.
“Para los mexicanos es un momento sumamente importante, y esta ocasión va a acarrear un costo, sobre todo, afectivo; eso es algo en lo que no se ha reparado mucho en el orden de prioridades que trae esta pandemia. El costo afectivo es una cosa que se está fraguando día a día y que está teniendo consecuencias en los habitantes”, expresa la investigadora en entrevista con Expansión Política.
Por ser un día particularmente emotivo, notaremos más los costos afectivos de la cuarentena; puede ser un momento catártico".
Ana Lidia Domínguez Ruiz
El momento por el que atraviesan los mexicanos, agrega, es sumamente sensible, y el hecho de que estén distanciados de las personas que más aman, de no poder ir a ver a sus mamás y –viceversa–, de no poder hacer visitas a hospitales o asilos, incluso, a algunos panteones, agudizará las emociones.
Ana Lidia Domínguez enfatiza que lo verdaderamente delicado en este punto de la epidemia, es que habrá quien busque reunirse para festejar el 10 de mayo, a pesar de las medidas y del riesgo de contagio. “Hay ideología, y entiendo hacia donde va, de que la madre vale mucho sacrificio, y sé que van a haber festejos a pesar del riesgo de contagio”, lamenta.
Hortencia Zamora Pérez, enfermera especialista en Medicina Familiar y quien labora en la clínica 35 del IMSS del estado Hidalgo, considera que el mayor regalo y muestra de amor que se puede dar este 10 de mayo es guardar la sana distancia.
“Ahorita, el amor hacia la madre, es la sana distancia, la mejor manera de demostrar el amor, por ejemplo, yo hacia mi madre, es llevarle sus víveres, cuidarla, ver que tenga sus medicamentos y sus cosas”, comenta en entrevista Zamora Pérez, madre de dos menores de edad e hija de una adulta mayor.
Para esta enfermera, quien actualmente brindan atención en el módulo de enfermedades respiratorias, donde atiende a pacientes sospechosos de COVID-19, las flores y otros detalles materiales no son la mejor opción para regalar a las mamás en esta fecha, es mejor simplemente hacerla una llamada o una videollamada”.
“Si compras flores es llevar fomites (microorganismos), a las flores no las vas a poder lavar definitivamente; si compras un regalo, lo lavas, lo desinfectas y lo embolsas, realmente va a ser complicado… El amor a la madre tendrá que ser demostrado con la sana distancia, respetando las medidas de higiene pero sobre todo debe ser en el día a día”, enfatiza.
Zamora Pérez resalta que para ella, como para muchas personas más, es fundamental acatar las medidas de sanidad, pues “quiero ver a mi mamá viva otro rato más”.
“En eso va a constar realmente el amor de esta fecha, no en un obsequio, no en flores. Ya lo vimos el 30 de abril: cuánta gente quiso llevarle una pizza a sus hijos, y en el momento en que ves tanta gente es un riesgo. Por querer festejar un día, puedes llevarle los contagios”, apunta.
La especialista en medicina familiar insiste en que en este momento es muy importante acatar las medidas de prevención del COVID-19, y sugiere que para las personas que conviven con sus mamás diariamente una buena opción sería preparar algún alimento en casa, sin necesidad de salir y arriesgarse.
Zamora Pérez dice que para ella este 10 de mayo tendrá que ser limitado de muestras de cariño como besos y abrazos, no solo hacía su madre, sino también los que pudiera recibir y dar a sus hijos, pues aunque tenga muchas ganas de hacerlo, debe contenerse para evitar cualquier riesgo.
Para ella ha sido complicado combinar su vida profesional con la familiar, pues la pandemia implica que pase seis horas diarias en el módulo de enfermedades respiratorias, sin poder ir al baño, tomar agua, consumir alimentos ni saber nada de su familia, pues el celular está prohibido en esa área. Al llegar a casa comienza la otra jornada: alimentar a sus hijos, hacer tarea, limpiar.
¿Qué hay de los hijos?
Carlos —quien pidió el anonimato —labora en una dependencia del gobierno federal y pese a la epidemia, tiene que presentarse cada tercer día a la oficina, lo que implica un riesgo de contagio cada que sale de casa y usa el transporte público.
Por ello, también cree que la mejor forma de celebrar a su mamá, quien padece hipertensión y cumplirá 81 años este 13 de mayo, será guardando distancia y comunicándose con ella por teléfono.
“Mi mejor regalo ahora es mantener la distancia, y poder abrazarla y mimarla después, sobre todo porque muchas personas aún no toman la dimensión del contagio. Ir a verla representa una ruleta rusa”, dice.
La investigadora Ana Lidia Domínguez señala que una de las enseñanzas de esta epidemia es, en gran medida, la creatividad. Es decir: buscar otros modos de aproximarnos sin romper la sana distancia.
“En estos momentos de encierro la gente busca cómo estar con los demás, uno se las ingenia, y se deben buscar otras maneras de celebrar sin salir, celebraciones a distancia”.
Por ejemplo, dice, un mensaje, llamada o videollamada, hacer llegar a las mamás y abuelas flores u otros regalos con todas las medidas de sanidad posibles (lo que a su vez apoyaría a las economías que están surgiendo); preparar la comida o encargarse de las labores del hogar (en caso de que vivas con tu mamá).
Este trance va a ser ocasión para recomponer muchos rituales y resignificar símbolos que ya están mercantilizados".