Mientras realizaba un viaje en el Tren Suburbano, la presidenta Claudia Sheinbaum fue detenida por pobladores de San Miguel Xaltocan, Nextlalpan, quienes le reclamaron por obras que fueron prometidas desde 2019, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La mandataria federal rechazó que el acercamiento de los pobladores se deba a un problema de seguridad.
“Entonces se para el conductor porque yo le pido que se abra la ventanita del conductor y platico con la gente. ‘A ver platícame, ¿qué es lo que está pasando? Ya dijeron, ‘es que hay un drenaje que se comprometieron a hacer y todavía no se ha cumplido. Por favor, ayúdenos presidenta’. ‘Ah, sí como no, déjenme su gestión, lo vamos a cumplir, no se preocupen’. Le pedí a Néstor Núñez, que es quien nos ayuda en estos temas, que se acercara, platicó con ellos, les dijo que ya los iban a visitar y así fue.
“Todo lo contrario, ni problemas de seguridad, al revés, fui yo la que le pedí al conductor que se parara, porque estaban con su cartulina, para poderlos atender, o sea, nada que ver”, indicó.
Ante la pregunta de si pensaría en modificar sus protocolos de seguridad tras el acercamiento de los pobladores, la presidenta lo rechazó.
“No, esto es al revés, fui yo la que decidí que se parara el tren para poder atender a la gente. Cuando se tiene una solicitud de la gente hay que atenderla, más si voy personalmente, siempre busco atenderlos. Cuando llegamos a los lugares, la gente tiene solicitudes, gestiones que voy recogiendo en el camino, muchas veces me paro para que me puedan dar la gestión”, destacó.