En su conferencia de este miércoles, la presidenta explicó que la iniciativa para modificar la Ley de Aguas busca ordenar las concesiones y terminar con el acaparamiento, para que quien no use el líquido permita que sea utilizado en regiones donde hace falta.
“Estamos poniendo orden y estamos garantizando el agua como derecho humano y como recurso de la nación. ¿Eso limita el desarrollo? No, lo ordena en un recurso tan importante para el mundo entero y para México que es el agua. Hay algunos que tienen muchísimas concesiones de agua, muchísimas, y no quieren. Pues sí, pero llegamos a transformar, a que esos privilegios que les dieron durante mucho tiempo de agua que no usan o agua que sobreexplotan pues ya no. Y que ahí donde no hay agua pueda haber agua”, expuso.
La presidenta exhibió que hay quienes hicieron un gran negocio con el agua y que por pertenecer a un distrito de riego tienen acceso al agua, la cual no les cuesta, pero venden a municipios.
“Distritos que tienen concesionada agua para riego, como es para riego, para producción de alimentos. La ley dice que no deben pagar porque es para la producción de alimentos. Entonces no pagan por el uso de esa agua, de esa concesión, bueno, resulta que no la usan y la venden a los municipios y entonces los ves en sus camionetotas a los agricultores de algunos distritos de riego porque ganan al año 300 millones de pesos por venderle agua a municipios. Eso no puede ser”, expuso.