El asesinato del alcalde ocasionó indignación en un estado marcado por la violencia. El alcalde fue asesinado la noche del pasado sábado durante la celebración del Día de Muertos.
          Al llegar y salir del sepelio de Manzo, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla fue recibido con gritos de “fuera, fuera, fuera”, “¡Asesino!”, “¡Justicia por Carlos Manzo!” e incluso una de las asistentes le dio una cachetada al mandatario estatal.
          En Uruapan también se realizó una marcha este domingo en la que la consigna fue “Ya basta de abusos y omisiones”.
 
           
          La presidenta criticó que exista un uso político en el homicidio del alcalde por parte de la oposición, sin embargo, sostuvo que que se tiene que reconocer qué está enfrentando la entidad.
          “Es un uso político muy obvio para lanzarse contra el gobierno. Hay que ser muy responsables. Por un lado, reconocer lo que ocurre en Michoacán y la indignación de la gente, atenderlo, estar cerca, no dejar de hacer nuestro trabajo para que no haya impunidad y, por otro lado, denunciar también esta situación que está ocurriendo”, indicó.