Gobierno federal endurece lucha contra el huachicol... ven presión de EU

La violencia y las bandas

El huachicol está vinculado con la violencia con la que atraviesa el país y ello se debe a que organizaciones criminales tienen en el robo de hidrocarburos su segunda fuente de ingresos.

Hace unas semanas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos alertó que el huachicol se ha convertido en “la gallina de huevos de oro” para el crimen, el cual ha tenido que diversificar sus actividades criminales para incrementar sus ingresos.

“En los últimos años, el robo de combustible en México, incluido el contrabando de petróleo crudo, se ha convertido en la principal fuente de ingresos ilícitos no relacionados con el narcotráfico para los cárteles, lo que les permite sostener sus empresas criminales globales y sus operaciones de narcotráfico hacia Estados Unidos”, advirtió la dependencia estadounidense.

El huachicol no es un fenómeno delictivo nuevo, pues a partir de la década de los 90 se identificó el robo de combustible, pero estaban involucrados generalmente trabajadores de Pemex, sin embargo, a partir del gobierno de Felipe Calderón se detectó que era un negocio altamente rentable para organizaciones criminales.

“Es un fenómeno delictivo que tiene mucho arraigo pero que también tiene mucha colaboración tanto de personas adentro de Petróleos Mexicanos como externos, entre ellos el crimen. Las acciones que han llevado a cabo el gobierno anterior y el gobierno actual todavía no tienen una repercusión contundente en la disminución de este delito”, explica Alejandro Martínez, profesor de la Universidad La Salle y de la UNAM.

Víctor Manuel Sánchez Valdés, profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila y especialista en seguridad, identifica que en México hay al menos 10 cárteles o agrupaciones criminales que han incursionado en el huachicol: Pura Gente Nueva en Campeche, La Barredora en Tabasco, Los Hades y Los Pepes en Hidalgo, Sangre Nueva en Veracruz, el Cártel Santa Rosa de Lima en Guanajuato, Los Metros en Tamaulipas, Gente Nueva -El tigre en Chihuahua, Sonora y Sinaloa, Cazarín Molina en Jalisco y Los Guerrero en Guanajuato.

“Lo que hace tan lucrativo a este negocio es que como todo es robado, en realidad los únicos costos que tiene la organización es la logística del robo, es decir, pues el insumo que venden no les cuesta, lo único que les cuesta es cómo obtenerlo y almacenarlo y transportar”, plantea.

Un elemento fundamental en el robo de hidrocarburos es que el combustible es un insumo primordial, por lo que siempre, siempre hay comprador.

Las altas ganancias que el huachicol deja a organizaciones criminales, las lleva a enfrentarse y con ello, se detona la violencia en las comunidades.

“El robo de hidrocarburos es un factor que explica la violencia en muchas zonas, por ejemplo, Guanajuato. No es que en ese estado se siembre mucha droga, por ahí debe haber algún sembradío, pero el control del robo de combustible es uno de los grandes negocios del Cártel Jalisco Nueva Generación. El huachicol explica al estado que tiene más homicidios en México, que es Guanajuato. Pero no solo es Guanajuato, o sea, es decir, Tabasco”, afirmó Sánchez Valdés.

Desde 2018, Guanajuato se mantiene como el estado con más homicidios dolosos del país, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Las perdidas económicas

Hasta hace algunos años, el huachicol era concebido como una práctica que consistía en adulterar el combustible con agua o éter para incrementar las ganancias, sin embargo, ahora incluye más modalidades:

1. Perforar ductos para extraer combustible.
2. Robarse las pipas para extraer el combustible.
3. Extraer el combustible directamente de los depósitos de Pemex
4. Ingreso de combustible al país sin que paguen los impuestos correspondientes (conocido como huachicol fiscal).

Esas prácticas dejan cada años pérdidas millonarias para México. Por ejemplo, de acuerdo con Pemex, en 2024 las pérdidas ascendieron a 20,529 millones de pesos debido al robo de combustible, lo que en promedio implica 56 millones diarios.

La consultora PetroIntelligence calculó que en 2024, el huachicol fiscal provocó pérdidas de 177,170 millones de pesos para el gobierno federal: 124,209 millones de pesos en recaudación de IVA y 52,960 millones de pesos en recaudación de IEPS.

Sánchez Valdés explica que aunque en el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador se inició una batalla contra el “huachicol”, ese delito no se ha contenido, por lo que se ve que la presidenta Sheinbaum ha endurecido la estrategia contra el robo de hidrocarburos.

“Sí se percibe un cambio en la estrategia porque el gobierno de Claudia Sheinbaum ha puesto al huachicol como parte central de su estrategia de seguridad. En esta administración han encontrado grandes depósitos de combustible robado o de combustible que entró por huachicol fiscal. Hay mayores incautaciones de combustible robado, si parece ser que hay más detenciones, es decir, más golpes a las redes de huachicol”, asegura el experto.

... Y ven presión de Estados Unidos

Además de las pérdidas económicas, los expertos consultados coinciden en que detrás del endurecimiento de la estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum está la presión de Estados Unidos, pues hace unas semanas, ese gobierno acusó que el huachicol es una práctica ilegal es desleal a la competencia.

“Los cárteles utilizan intermediarios mexicanos cómplices en la industria del petróleo y el gas natural para contrabandear y vender petróleo crudo robado de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa energética estatal de México, a pequeñas empresas estadounidenses de petróleo y gas natural cómplices. Mediante estas maniobras, los cárteles roban miles de millones de dólares en petróleo crudo de Pemex, fomentan la violencia y la corrupción rampantes en México y perjudican a las empresas legítimas de petróleo y gas natural en Estados Unidos”, advirtió el Departamento del Tesoro.

Al respecto, Víctor Valdés considera que además de la competencia desleal, Estados Unidos busca afectar al financiamiento de las organizaciones criminales.

“En lo que se refiere al de Sinaloa, al Jalisco Nueva Generación y al del Golfo, parte de su sistema de financiamiento pasa por el robo de combustible, entonces en esta lucha abierta que EU tiene contra los cárteles, sin duda está presionando a México”, sostuvo.