Durante un operativo encabezado por la Fiscalía General del Estado para la búsqueda y localización de personas se realizó el hallazgo los pasados 23 y 24 de mayo.
Pero ese es solo un episodio de la crisis de violencia que atraviesa Guanajuato. A partir de 2018, ese estado acumula más de 25,000 homicidios dolosos.
Parte de la violencia se debe a la disputa que enfrentan grupos delincuenciales en la entidad como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel de Sinaloa. La organizaciones se disputan el tráfico de drogas pero también el huachicol.
“Uno de los factores claves que motiva la actual turbulencia es la existencia de un mercado negro de gasolina, robada de los voluminosos oleoductos de la zona, de propiedad de la petrolera estatal Pemex. Las ganancias derivadas de esta lucrativa industria, que en México se conoce como huachicol, han convertido a Guanajuato en terreno codiciado para los grupos criminales locales”, dice un análisis de Insight Crime.
De acuerdo con un estudio de AC Consultores sobre la presencia del crimen, el Cártel de Sinaloa opera en municipios como Celaya, Irapuato, León, Penjamo, Abasolo, Apaseo el Alto, Salamanca y Silao. El CJNG opera en municipios como Guanajuato, San Miguel de Allende, Acámbaro, Cortázar, Yuriria, Jerécuaro, y Apaseo El Grande, mientras que el Cártel de Santa Rosa de Lima en la mayoría de los municipios como Villagrán, Maravatío, Guanajuato, Dolores Hidalgo y Silao.
Guanajuato alberga a tres de las ciudades más violentas del mundo: Celaya, Irapuato y León, de acuerdo con el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.