Sobre la posibilidad de que se impongan aranceles de 25%, como amagó el político republicano, la presidenta afirmó que su gobierno ya tiene un plan, aunque no dio detalles.
“Si llegara a ocurrir, de todas maneras tenemos un plan, pero el objetivo es que no ocurra”, recalcó Sheinbaum.
"La relación siempre va ser... vamos a buscar una relación de respeto, de no subordinación, eso nunca, nunca, no nos subordinamos, somos un país grandioso y cercanos al pueblos siempre, siempre, ese es nuestro mandato y de esa manera vamos a salir adelante", agregó.
La presidenta explicó que, tanto en una carta como en la llamada que sostuvo con Donald Trump, resaltó el trabajo que el gobierno mexicano está realizando para contener el flujo migratorio y el tráfico de fentanilo, temas por los que el político republicano amagó con imponer aranceles de 25%.
Si se imponen aranceles, la presidenta consideró que el más afectado sería Estados Unidos.
-Ellos serían los más afectados, se le inquirió en Palacio Nacional.
“Eso lo saben ellos, ellos saben, lo que presentó aquí el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, de qué pasaría si aumenta el precio de un vehículo por un arancel. México ya exporta mucho menos petróleo, eso es parte de un proyecto de soberanía de que el petróleo que producimos se refina en México para venderse en México. Entonces, la gran mayoría del petróleo que producimos se refina en México y el segundo tren de la refinería Olmeca está ya prácticamente funcionando”, dijo.
A pesar del tono amenazante de Trump, la presidenta confía que se pondrá de acuerdo con el próximo presidente de Estados Unidos para no caer en una posible guerra arancelaria.
“Nos vamos a poner de acuerdo, yo estoy convencida, defendiendo nuestra soberanía, con el respeto a las y los mexicanos, con el respeto a México y en la colaboración que tiene que tener un gobierno con otro, y de un socio comercial con otro, tan importantes socios comerciales”, afirmó.