G20: Sheinbaum va a Brasil y México regresa al escenario internacional
La presidenta de México se encuentra en Río de Janeiro, donde este lunes presentará Sembrando Vida como una programa que puede contribuir al combate de la pobreza en el mundo.
A mes y medio de iniciado su gobierno, la presidenta de México realizó su primer viaje internacional.(Foto: Pablo Porciuncula/AFP )
Lidia Arista
México vuelve al escenario internacional de manera presencial: este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participará en el G20, la reunión multilateral más importante sobre economía en el mundo.
Con su primera salida al extranjero, Sheinbaum marca una importante diferencia con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, en materia de política exterior, lo que servirá para que México vuelva a estar en la mesa y en el diálogo de las principales naciones y para retomar su papel como la economía número 12 del mundo.
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Internacionalistas consultados por Expansión Política califican como un acierto la decisión de Sheinbaum de participar en el encuentro de Río de Janeiro, Brasil, sin embargo, ven inapropiado que en su primer mensaje ante el mundo proponga el programa Sembrando Vida como una contribución a la solución a la pobreza.
“Fue un error monumental vivir en el aislamiento, por lo que la asistencia al G20 es una buena decisión porque México se integra nuevamente a la mesa de los que dialogan. El foro al que va también es importante, México se está integrando a las potencias que están definiendo la agenda, global. México es una de las primeras 20 potencias económicas del planeta, por lo tiene que hacer saber su palabra y su sentir”, explica Javier Urbano, experto en relaciones internacionales de la Universidad Iberoamericana e integrante del Sistema Nacional de Investigadores.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador optó por viajar muy poco al extranjero: Estados Unidos (cuatro veces) y siete países más como parte de una gira en Centroamérica fueron sus únicas salidas al extranjero. El argumento para viajar poco era que la mejor política exterior, era la interior.
La última vez que el político tabasqueño salió del país fue en noviembre de 2023, a San Francisco, para participar en la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Viajó después de reconsiderar su decisión inicial de no ir, para atender la invitación expresa que le hizo el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En 2019, cuando se presentó la primera oportunidad para asistir al G-20, López Obrador decidió enviar una carta y que en su representación asistiera el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El excanciller Marcelo Ebrard representó a México en otras ediciones de la Cumbre del G20.(Tomada de Twitter @m_ebrard)
La presencia de Sheinbaum ha generado expectativas en la Cumbre. Jefes de Estado de distintos países han mostrado interés en reunirse y dialogar con la presidenta, lo que a decir de especialistas, debe ser aprovechado por la mandataria mexicana para fortalecer relaciones con otras naciones.
Hasta el fin de semana, la Cancillería tenía confirmadas las siguientes reuniones bilaterales:
Con Presidentes:
-Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. -Francia, Emmanuel Macron. Corea del Sur, Yoon Suk-Yeol.
“La reunión del G20 representa oportunidades para México, representa la presencia del país en los foros internacionales, abre posibilidades para aprovechar oportunidades que se pueden establecer con el contacto con los jefes de Estado, lo que evitó el expresidente López Obrador”, dice Rafael Velázquez Flores, profesor de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y presidente del Centro de Enseñanza y Análisis Sobre la Política Exterior de México A.C.
Urbano coincide en que México debe ampliar sus alternativas, sobre todo ante lo complejo que se ha tornado la relación con Estados Unidos.
“El que haya una mujer por primera vez en la Presidencia genera atención, curiosidad y por supuesto es una ventana de oportunidad para ordenar las prioridades y aprovechar la atención que se tiene hacia México para dialogar con China y otros países, para que no entremos en tensión con Estados Unidos ahora que llega Trump a la Presidencia”, comenta.
El G20 es el escenario donde se reúnen las economías que representan al 85% del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, el 80% de la inversión, el 75% del comercio mundial y el 66% de la población mundial. También asisten instituciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo, entre otras.
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¿Sembrando Vida en el mundo?
La participación de la presidenta de México será breve, pues para regresar a encabezar el aniversario de la Revolución Mexicana, solo permanecerá el lunes para participará en la sesión plenaria que será sobre la lucha contra el hambre y la pobreza.
En ese espacio, la propuesta de la presidenta será Sembrando Vida , un programa creado e implementado en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para contribuir al bienestar social de sembradores e impulsar la autosuficiencia alimentaria.
“Lo que voy a presentar en el G20 es principalmente el programa Sembrando Vida. La propuesta es, la adelanto, que disminuya un poco, solo un poco el gasto en armamentismo y que en vez de sembrar guerras se siembre vida y paz”, explicó la presidenta el pasado 11 la presidenta de México.
Sin embargo, los internacionalistas consideran poco acertada la propuesta que hará la presidenta ante sus homólogos.
No es el foro adecuado para presentar los programas que tiene el gobierno de México y dudo que vaya a tener apoyo de parte de los países de que son miembros del G20”
Rafael Velázquez Flores, catedrático de la UABC.
El programa Sembrando Vida ya fue propuesto ante la comunidad internacional. En noviembre de 2021, el entonces presidente de México presentó ante el pleno del Consejo de Seguridad de la ONU Sembrando Vida como una alternativa para frenar la migración y generar oportunidades de desarrollo.
Otra de las propuestas que hará la presidenta es que baje el gasto en armamento, sin embargo, según los expertos, también se perfila complicado que logre apoyos de los miembros del G20.
“La compra-venta de armas se ubica por encima de los 800,000 millones de dólares, es un negocio global que está gestionado por las grandes potencias. En un contexto de conflicto armado, de tensión como la hay en el mundo, nadie en su sano juicio, va a querer,disminuir el gasto. Los grandes productores de armas y compradores, nadie va a querer ceder un centímetro en la política actual de compra, ventas y transferencia de armas”, dice Urbano.
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Cambio en la dirección exterior
En esencia, la política exterior de la presidenta Claudia Sheinbaum será similar a la de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. En los 100 compromisos que pronunció el 1 de octubre en su toma de protesta en el Zócalo de la Ciudad de México, el sexto establece: “Nuestra política exterior seguirá los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias”.
Para Rafael Velázquez Flores, se necesita una una política exterior "menos ideologizada" que la que tuvo López Obrador.
"Lo que necesita el país es que la administración de Sheinbaum tenga una activa presencia y participación en el ámbito internacional, recuperar la prioridad que debe tener la política exterior porque la política exterior es un mecanismo para la promoción del desarrollo interno, para la solución de problemas, México no se puede quedar aislado”, dice Velázquez Flores.
