Así fue el primer discurso de Sheinbaum, ante una oposición en silencio, que adoptó una postura institucional, aunque sí expresó sus dudas y críticas pero en sus posicionamientos en tribuna, sin gritos, ofensas o carteles de rechazo.
En la sesión de Congreso, ante la presidenta Ifigenia Martínez, los senadores y diputados en pleno, el expresidente Andrés Manuel López Obrador e invitados de 105 naciones, Sheinbaum Pardo dedicó un mensaje a su antecesor y a la poblacón
“Garantizaremos todas las libertades, de reunión. Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo. Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, sexual de nuestra sociedad”.
Delineó además las tareas que marcaran su gestión, su ideario y compromisos para construir el “segundo piso de la Cuarta Transformación”, consistente –explicó– en dar continuidad.
Defendió además las reformas constitucionales propuestas por López Obrador, destacó la judicial y por la que la Guardia Nacional pasará a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Piénsenlo sólo por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No, eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas”, dijo en referencia al expresidente priista, quien en 1996 disolvió la Corte para dar paso al actual esquema de elección de la Corte.