AMLO pasa la estafeta a Sheinbaum y llama a fortalecer lo alcanzado
El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su tranquilidad de que Claudia Sheinbaum, quien lo sustituirá a partir del 1 de octubre, concluirá sus pendientes de gobierno.
El principio de la despedida de Andrés Manuel López Obrador del Ejecutivo Federal llegó. Un Zócalo lleno de simpatizantes, miembros de su gabinete, gobernadores, diputados, senadores y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, escucharon los 125 minutos de su último discurso como presidente de México, cargo del que aseguró se retira tranquilo y confiado de que se fortalecerá lo alcanzado.
Vestido de traje color negro, por segundos de manera simbólica, el presidente Andrés Manuel López Obrador se puso la camiseta color guinda de Morena para respaldar y vitorear a quien lo sustituirá el próximo 1 de octubre lanzando gritos de: "¡Presidenta! ¡Presidenta!"
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“Me voy tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial, por mandato del pueblo, es una mujer excepcional, experimentada, y sobre todo, honesta y de buenos sentimientos, de buen corazón, a fin a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y auténtica defensora de la igualdad, de la libertad, de la justicia, de la democracia, de la soberanía: Claudia Sheinbaum”, dijo casi en la recta final del penúltimo acto multitudinario que tendrá como el presidente 66 de la historia de México.
A la próxima mandataria le encargó terminar el próximo diciembre las obras de Tren Insurgente, que corre de Zinacantepec, en el Estado de México a Santa Fe en la CDMX y que todavía le hacen falta dos estaciones por conectar: Vasco de Quiroga y la terminal Observatorio.
También le encargó terminar el parque que se construye donde antes era el "Centro SCOP" o la sede la de Secretaria de Comunicaciones y Transportes, y que fue afectado por el sismo de 2017. En ese lugar se busca exponer los murales de 10 artistas que tenían ahí su sede.
En el que adelantó sería un informe largo, López Obrador destacó los avances de su gobierno desde el incremento al salario mínimo, programas sociales, reducción de la pobreza, apoyo a la educación, combate a la corrupción, disminución y acceso a la salud. Su largo informe, fue acompañado con algunas afirmaciones polémicas.
“Este sistema de salud pública ya es el más eficaz del mundo, dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca, pero no, no, es como en Dinamarca, ¡es mejor que el de Dinamarca!”, “Mientras en los sexenios de (Felipe) Calderón y (Enrique) Peña Nieto cada mes se empobrecían 100,000 personas, en nuestro gobierno, por el contrario, cada mes salen de la pobreza 100,000 mexicanos”, “Hemos sido respetuosos de la autonomía de poderes hasta el extremo, porque no nos hubiese costado nada seguir con la tradición de siglos de que se sumaran como apéndice los otros dos Poderes, porque durante mucho tiempo en la política autoritaria el poder de los Poderes era el Ejecutivo, o no era así. Bueno, hemos actuado de manera respetuosa, no hemos querido transar para que nos aprueben todo”, fueron algunas de ellas.
“Vamos a hacer una consulta, que seguro mañana nos van a criticar. ¡Es muy divertido! ¡hacen hasta el ridículo! lo digo con todo respeto, no podríamos vivir tan aburridos. A ver, ustedes qué prefieren, ¿qué los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?”, preguntó.
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A su breve consulta, para validar la insistencia de reformar al Judicial, ganó que por primera vez los ciudadanos voten por quienes integrarán a ese poder. La contundencia de manos levantadas, le dio a López Obrador de enviar un mensaje a Estados Unidos, país con el que en las últimas semanas ha tenido diferencias por la reforma judicial.
“Esto ayuda a saber cuál es el sentimiento del pueblo y también lo internalicen los vecinos, amigos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto, que no olviden que en Estados Unidos, así comenzó la democracia, eligiendo el pueblo a jueces”, comentó.
Los simpatizantes del presidente aprovecharon para gritarle a quien ha sido un personaje incómodo en la recta final del sexenio: Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de la Nación. “¡Fuera, Piña!”, “¡Fuera, Piña!”, “¡Fuera, Piña!”
López Obrador manifestó su tranquilidad porque aquellos pendientes que deje en su gobierno, los asumirá Claudia Sheinbaum.
Pese a lo alcanzado, pidió no dejar de luchar para fortalecer todo lo que desde 2018 comenzó la llamada "Cuarta Transformación", cuyo segundo piso iniciará el 1 de octubre.
“Es indispensable seguir luchando para fortalecer lo alcanzado y continuar construyendo una patria, nueva, generosa. Tengamos presente que la vida es demasiado corta para desperdiciar en cosas que no valen la pena y no olvidemos nunca que la felicidad no reside en el dinero, en las posesiones materiales, en los títulos, ni en la fama ni en la búsqueda del poder por el poder, es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo”, dijo minutos antes de abandonar a ese Zócalo que lo arropó durante seis años, y el que quedará plasmado en su retrato oficial como el presidente número 65 de la historia de México.