La deportación masiva que propone Trump; ¿campaña o posibilidad real?
La incapacidad del sistema migratorio dificultará que, de llegar Trump a la Presidencia de Estados Unidos, el nuevo presidente pueda ordenar deportaciones masivas, señala experto.
La advertencia de Donald Trump de que si llega a la Presidencia de Estados Unidos, ese país realizará "la mayor deportación de la que se tenga registro", es muy complicada de efectuarse, debido a que el sistema migratororio estadounidense no tiene la capacidad para hacerlo. Sin embargo, sí puede contener el flujo migratorio en la frontera compartida con México, asegura Javier Urbano, profesor e investigador del Departamento de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana.
El experto detalla que el sistema migratorio de Estados Unidos es incapaz de de hacer redadas masivas, debido a la desarticulación que enfrentan desde hace años.
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“La propuesta de Trump es un discurso para el votante, en la práctica operativa el sistema migratorio es incapaz de hacer redadas masivas. Tendrá tres o cuatro décadas que los sistemas de tramitación de deportaciones, asilo y refugio están totalmente desarticulados, es muy disfuncional para que puedas hacer un proceso masivo de deportación", argumenta.
Al participar en una transmisión especial para analizar el discurso de Trump al aceptar la candidatura republicana a la Casa Blanca, el experto subrayó que hacer una deportación masiva como la que propuso el candidato requiere tener un sistema migratorio eficiente, con altos niveles de capacidad, mucho personal y muchos medios.
"Nada de eso tiene el sistema migratorio estadounidense”, remarca.
Durante la Convención Republicana al aceptar la nominación del partido para buscar la Presidencia de Estados Unidos, Trump adelantó que terminará el muro fronterizo y realizará una deportación masiva.
“La plataforma republicana promete lanzar la mayor operación de deportación en la historia de nuestro país”, afirmó Trump, frente a centenares de sus simpatizantes.
La propuesta de Trump se da luego de recriminar al actual presidente, Joe Biden, de haber puesto fin a medidas que él implementó como presidente como los Protocolos de Protección de Migrantes (MPP) y el Título 42, los cuales, asegura, le permitieron tener ''una frontera segura''.
El también coordinador de la Maestría en Estudios sobre Migración en la Ibero, explica que de querer hacer una “redada masiva”, Estados Unidos se encontrará con la incompetencia de su sistema migratorio.
“Requieres trámites específicos para uno, identificar; dos, para definir si esa persona es elegible para pedir el asilo y refugio; tres, determinar si se queda o no y cuatro condenarlo o no a la deportación. En ese sentido lleva tanto tiempo esto, puede llevar meses que multiplicados y formados en una fila llevarían no años sino siglos”, detalla.
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A pesar de las carencias, Urbano advierte que en caso de ganar la Presidencia de Estados Unidos, Trump sí podría contener a los migrantes en la frontera compartida con México.
En ese escenario, el gobierno que, en ese momento estaría a cargo de Claudia Sheinbaum, tendrá que pedir al eventual gobierno del republicano que financie la estancia de los migrantes en territorio mexicano.
“El gobierno mexicano tendrá que tomar nota de dos cosas: ¿con qué medios va a atender a estas personas?, ¿qué le va a pedir o qué le debe exigir a Estados Unidos para que juntos financien la estancia de personas?”, comenta.
Advierte empoderamiento criminal
Adicionalmente, alerta que el endurecimiento de la política migratoria de un eventual gobierno de Donald Trump puede repercutir en el empoderamiento de organizaciones criminales que dedican parte de sus actividades al tráfico de migrantes.
“Lo que va a pasar si llega a la Presidencia, van a aumentar las estrategias de contención como más policía, más presupuesto, seguramente aumentará unos kilómetros el muro y esto va a incrementar los costos que cobran los traficantes a los migrantes, es decir, por cortesía de la política secundaria le llenamos los bolsillos a los traficantes”, afirma.
Puso como ejemplo, que hace alrededor de 20 años, se llegaba a cobrar por migrante alrededor de 300 dólares, pero ahora el paso hacia Estados Unidos es de alrededor de 1,000 dólares.
“Ha aumentado el tabulador del costo en tanto aumenta las mecanismos de seguridad fronteriza”, sostiene.