Vestida con traje azul, al bajar del auto Sheinbaum saludó y recibió mensajes de sus seguidores e inmediatamente se dirigió a la puerta por donde múltiples veces ingreso como jefa de Gobierno. Ésta vez lo hizo como la futura presidenta y ese cargo generó la distinción del presidente.
Fuera del protocolo, las dos puertas de madera se abrieron y ahí estaba López Obrador. El presidente salió a recibirla: la abrazó, le besó la mejilla y en segundos le levantó la mano derecha en señal de su victoria en las urnas.
“Andrés amigo, el pueblo está contigo”, “presidenta, presidenta”, corearon los simpatizantes.
Abrazados, los morenistas –que coincidieron hace 20 años como jefe de Gobierno del Distrito Federal y secretaria de Medio Ambiente– ingresaron a la sede del Poder Ejecutivo.
En un encuentro de tres horas, dialogaron, planearon y acordaron. La invitación del presidente incluyó una comida con sopa de jitomate, pescado y posteriormente un recorrido por los pasillos de Palacio Nacional.
Como una deferencia, López Obrador le prestó el salón Tesorería para que encabezará por primera vez una conferencia de prensa. No fue una mañanera de más de tres horas, pero sí una vespertina de casi 27 minutos.
A su ingreso, varió el saludo. No se escuchó el “animo” con el que todas las mañanas saluda el presidente.
“Buenas tardes. ¿Cómo están?”, soltó antes de llegar al atril desde el cual López Obrador ha hablado en más de 1,000 conferencias de prensa.
“Me da gusto verlos regresar aquí a este lugar. Platicarles que fue para mí una reunión muy emotiva, histórica y también muy importante, de mucho provecho”, así resumió el primer encuentro con el que da inicio la transición rumbo al cambio de poderes el próximo 1 de octubre.
A diferencia del encuentro entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador en 2018, que se dio a dos días de la victoria en las urnas, la de Sheinbaum y López Obrador se dio a ocho días y después de que el cómputo distrital contabilizó 35 millones 924,519 votos para su candidatura.
Los canales del gobierno de México también se pusieron a disposición de la mujer que tomará las riendas en cuatro meses, a través de sus redes se compartieron fotos y en X el presidente compartió una imagen de la breve caminata que tuvo con Sheinbaum.
Sheinbaum no escapó al cuestionamiento de si vivirá en Palacio Nacional y si hará conferencias, pero se limitó a decir que todo se comunicará en su momento.
Por lo pronto, Sheinbaum salió de Palacio Nacional con los primeras propuestas para su gobierno, dos de las que planea que lleguen a la constitución: apoyo mensual a mujeres de 60 a 64 años y becas para estudiantes de educación básica.