"Dentro del organismo van a estar la Secretaría de Gobernación, de Relaciones Exteriores, los demás actores, porque la migración es algo transversal, no puede verse cómo se estaba viendo, era un aspecto de seguridad, eso es absurdo, pero era necesario en aquel tiempo, pero ya pasó”, explicó el también director de Albergue Hermanos en el Camino.
La tragedia que ocasionó la muerte de 40 personas generó que los ojos de autoridades y expertos se pusieran en el tema migratorio y en una institución marcada por actos de corrupción, extorsión, tortura y abusos y más.
En una entrevista con Expansión Política, Mauro Pérez Bravo, presidente del consejo ciudadano del Instituto Nacional de Migración, advirtió que la creación de la Coordinación tomaría más tiempo, lo que se complicaría con el cambio el gobierno y tiempos electorales.
“Esta coordinación va a tardar mucho, no va a ser de la noche a la mañana y los problemas de la política migratoria no se van a solucionar si nada más le quieren cambiar el nombre al INM, no vamos a llegar a nada”, comentó.
El incendio en esa estación no es un hecho aislado. El informe “No nos dejen morir aquí”, de varias organizaciones sociales, revela que en el mandato de Francisco Garduño como director del INM han ocurrido al menos otros 14 incendios.
“Documentamos otros 14 incendios en estaciones migratorias, ocurridos durante el mandato de Francisco Garduño al frente del INM. Es decir, éste es un hecho se encuadra en una serie de acontecimientos que deben estudiarse para identificar las responsabilidades”, dice el reporte.
“Cuando comenzó el incendio, yo me acerqué a la puerta y le dije a uno de los policías: ‘Hermano, ayúdenos, no nos dejen morir aquí, por favor’. Luego ya comenzó el humo, pero el humo de plástico es muy fuerte, muy tóxico, te inunda la cara y no te deja ni ver ni oler. Ellos nos dijeron: ‘Suerte, güey’. Al ver que se burlaban de nosotros, yo salí a correr al baño. Cuando entré, se apagó la luz, no sé si fue por lo mismo del incendio, pero escuché el sonido de boom. Intenté abrir el grifo y salía un chorrito de agua nomás y después fue como que se disparó fuerte, fuerte el agua, y fue lo que también nos salvó. Yo me mojaba la cara. Había mucha gente, éramos como 40 en un baño, no se veía nada, estaba oscuro, pero estábamos muy cerca, sentías el aliento de alguien cerca y comenzamos desesperados a gritar ‘¡Ayuda! ¡Ayuda!’, pero la gente nada, no llegaron”, es el testimonio de Carlos, uno de los supervivientes de ese incendio, incluido en el reporte