A pesar de los datos que suman 163 periodistas asesinados en el país, 43 de ellos durante el sexenio actual, López Obrador negó que el país represente un riesgo para ejercer el periodismo.
“Esto que dice de que hay un gran riesgo para los periodistas, es una asociación vinculada a grupos de intereses creados, a gobiernos hegemónicos. Claro que, lamentablemente, hay compañeras, compañeros que han perdido la vida, pero no hay impunidad”, aseguró López Obrador.
Sin embargo, la UNESCO ha documentado que, en el mundo, el índice de impunidad en los asesinatos de periodistas es "escandalosamente alto", con 86% de casos sin justicia.
"Estos periodistas fueron asesinados por diversos motivos, como represalias por informar sobre el crimen organizado, los conflictos armados o el auge del extremismo, y por cubrir temas delicados como la corrupción, los delitos contra el medio ambiente, el abuso de poder y las protestas", subraya la UNESCO.
Desde que inició su sexenio, las conferencias de prensa del presidente han servido como tribuna para arremeter contra sus críticos y desacreditar el trabajo de periodistas que cuestionan su quehacer como mandatario federal.
Aunque el presidente pregona que su gobierno no censura y promueve la libertad, en los hechos ataca a quienes lo señalan, como han documentado organizaciones civiles de derechos humanos, entre ellas Artículo 19.
López Obrador también se ha lanzado contra esas organizaciones, a quienes acusa de estar en contra de su gobierno.