López Obrador dijo que en la última reunión que se tuvo con los padres de los 43 jóvenes le pidieron al representante de su gobierno que ya no se hablara de la liberación de presuntos implicados por tortura.
“Ofrezco disculpas, pero yo no me puedo quedar callado, es como si yo participara en el pacto de silencio. La verdad es la que nos va a hacer libres”, destacó.
Sobre el constante reclamo de los padres y sus abogados acerca de que no se les ha entregado información clave para el caso, el presidente recordó que él pidió al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, entregar todo.
“De repente aparece que hacían falta unos folios y que necesitaban esos folios, entonces le pido al secretario de la Defensa que se entregue todo, pues no están en los folios que ellos están pidiendo y les digo, no están los folios, como no estaban unos folios de unas grabaciones, vamos a hablar de que nos piden que se solicite Estados Unidos unas grabaciones de integrantes de bandas que tenían allá en Estados Unidos y hablo con la vicepresidenta de Estados Unidos y nos manda las grabaciones”, compartió.
El mandatario federal reconoció que había un faltante en las grabaciones entregadas por parte del gobierno de Estados Unidos, por lo que pidió a la administración estadounidense que se las enviaran, pero la respuesta fue que “ya no hay más, que son esas”.
En el caso de los expedientes de la Sedena, a los que se ha pedido acceso, el presidente explicó que se ha permitido que ingresen y ha ofrecido hasta tres meses para que se busquen los datos que piden.
Respecto a la petición de que regresen los del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el presidente dijo que ya no les tiene confianza.
“Yo no les tengo confianza a los del GIEO y no les dio confianza porque cuando nosotros actuamos a mí me consta y di la instrucción de que se fuera a fondo sin impunidad y se echa andar el proceso para conseguir la orden de aprehensión contra el procurador que era el responsable, y él mismo se asumió así de la llamada verdad histórica, estaba libre y cuando se detiene, en vez de verlo como un hecho positivo, me reclaman y una señora de GIE dice que se debió esperar nueve meses, en nueve meses no detenemos a nadie”, comentó.
El presidente cuestionó que con los obstáculos que se han puesto a la investigación pareciera que hay quienes quieren que no se sepa nada y no se detenga a nadie relacionado con el caso.
“¿Qué quieren?, ¿qué buscan?, ¿que nunca sepamos nada?, ¿que no se detenga a nadie?, ¿que me tengan a mí como rehén? No, no, yo siempre he luchado por la defensa de los derechos humanos y por la justicia y no soy rehén de nadie”, dijo.