–Pero está pasando aquí en México, se le insistió al presidente.
–Sí en algunos casos, pero es la excepción, no es la regla.
–“Texcaltitlán es la excepción?, se le insistió.
–Sí, sí, ahí por ejemplo y en otros, pero nunca igual. Estamos trabajando todos los días, nada más que ya no es el tiempo, porque pues se produce como olvido, como amnesia del las autodefensas, ya no es igual, aclaró.
El viernes 8 de diciembre, pobladores de Texcaltitlán, Estado de México, se enfrentaron con presuntos extorsionadores. La confrontación dejó como saldo 14 personas muertas.
López Obrador defendió que en su gobierno no existe ninguna relación de complicidad con miembros de la delincuencia, como sucedió –dijo– en la administración de Felipe Calderón, cuando el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, estaba implicado con una organización criminal.
“Se estableció un narcoestado, gravísimo, porque eran los delincuentes, tanto los delincuentes de cuello blanco como la delincuencia organizada, los que tenían el poder. Eso ya no sucede, pero pues es muchísimo tiempo de predominio de una mafia”, comentó.