En la investigación periodística se revela que el programa no ha logrado impactar en el fenómeno migratorio en Honduras y El Salvador. El año pasado, Honduras marcó récord de retornados: 85,726. La cifra es cuatro veces más que la de 2019, cuando se firmó la carta de intención con México. Las solicitudes de asilo en México también se incrementaron, pasaron de 30,082 solicitudes en 2019 a 31,074 en 2022. Mientras que la cantidad de la cantidad de salvadoreños detenidos en la frontera sur de Estados Unidos se incrementó: pasó de 92,351 en 2019 a 97,030 en 2022 (año fiscal).
Para conocer los resultados de Sembrando Vida en Centroamérica, el presidente ofreció un informe la próxima semana en su conferencia matutina.
“Mandamos a hacer una investigación de campo e incluso tengo documentales y los voy a traer la semana que viene, la semana que viene traigo todo un reporte, te vamos a entregar la evaluación”, prometió.
-¿No lo vería como un sueño infértil?, se le preguntó al presidente.
-No, no, no, hasta en el peor de los casos que se piense ayudar a 50,000, y solo se apoye a 5,000, o menos, 500, qué es lo que se está dejando de enseñanza, de que atender el fenómeno migratoria pasa necesariamente por crear oportunidades en los lugares de origen de la gente porque si la gente tiene trabajo, tiene oportunidades, o se echa a andar, la gente no abandona sus pueblos, sus familias, sus costumbres por gusto, lo hace por necesidad, por eso hablábamos de toda esta manipulación de que se cree de que los migrantes llevan la droga, el fentanilo, no, van a buscarse la vida, a trabajar honradamente, porque no tienen oportunidades en sus pueblos.
En la revisión de documentos oficiales y en las visitas que las las periodistas a las comunidades de los países centroaméricanos se encontró que el dinero asignado no alcanza para atender a la cantidad de personas propuestas durante el periodo prometido.