El menos activo en las redes es el encargado de la política interna del país. Tiene 132,000 seguidores en Facebook y 166,000 en Twitter, cuenta que está verificada con palomita gris, igual que Ebrard.
A pesar de tratarse de su cuenta personal, el secretario comparte más posts sobre su actividad como funcionario que de su vida privada.
¿Cómo manejan sus redes las corcholatas?
El canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum son las dos "corcholatas" con más actividad en sus redes sociales.
Su apuesta es acercarse y mostrar un lado más personal a los usuarios de las redes sociales, generar simpatías que después se conviertan en votos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) , en 2022 en México había 88.6 millones de personas usuarias de internet, de los que el 89% accede a redes sociales, principalmente a Whats App, Facebook, Instagram y Tik Tok.
José Manuel Urquijo, estratega en comunicación política e imagen pública y experto en redes sociales, explicó en una entrevista a Expansión Política que al secretario se le percibe como cercano y capaz.
“Él está en un proceso de posicionamiento de mostrarse como un ser humano, como un hombre que puede llevar las riendas del país, pero que también es una persona cercana, que es un ser humano con emociones, quitando ese halo de misticidad o de ser alguien inalcanzable”, afirmó.
A la jefa de Gobierno se le ve como una mujer con liderazgo. “Ella quiere mostrarse como esa mujer con liderazgo, con capacidad de llevar un país. Ella muestra los resultados al frente de la ciudad, en medio ambiente, en derechos humanos, eso en la construcción del personaje más racional, mientras que en lo emocional se muestra como una mujer capaz, que lee, que toca la guitarra, incluso nos presentó al novio, nos contó la historia de una guitarra”, refiere.
Mientras que el secretario de Gobernación opta por mostrar más su lado político que el personal. “No hay una estrategia de él para su posicionamiento de atributos, el uso de sus redes es para más allá de dar a conocer a la persona, se da a conocer al político”, plantea.