El presidente López Obrador dijo el miércoles que México no romperá relaciones diplomáticas con Perú, luego de que el gobierno del país sudamericano expulsara en la víspera al embajador mexicano por injerencia en los asuntos internos de esa nación, tras la destitución del exmandatario izquierdista Pedro Castillo.
El martes, Perú declaró como "persona non grata" al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para que abandone el país andino, en una escalada de la crisis diplomática entre ambas naciones latinoamericanas.
"Lamentar la decisión que tomó el gobierno de Perú, un gobierno muy cuestionado por su proceder (...), como declarar persona no grata nuestro embajador en Perú", dijo el mandatario mexicano.
"La Secretaría de Relaciones Exteriores ha decidido no romper relaciones (diplomáticas con Perú)", agregó López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina. "No vamos a expulsar a nadie. No lo hemos hecho ni se va a hacer".
El líder mexicano volvió a enfilar sus críticas contra el nuevo gobierno de Dina Boluarte, y lo conminó a celebrar elecciones generales de inmediato, además de cesar lo que calificó como una "represión" a las protestas, que han dejado una veintena de fallecidos.
Minutos antes, la familia de Castillo llegó asilada a Ciudad de México y fue recibida por funcionarios de la administración de AMLO. El exmandatario peruano se encuentra detenido en Lima luego de haber sido destituido por el Congreso a principios de diciembre tras tratar de disolverlo de manera ilegal y reorganizar el Poder Judicial.
Castillo había buscado asilarse en la embajada de México en Lima poco después de anunciar que cerraría el parlamento, pero fue detenido por la policía y actualmente cumple una prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por "rebelión y conspiración".
-Con información de Diego Oré y Raúl Cortés Fernández, de Reuters.