El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su decisión de no regresar a los militares a los cuarteles y mantenerlos en tareas de seguridad la tomó luego de ver el problema de violencia que le heredaron sus antecesores.
“Cambié de opinión ya viendo el problema que me heredaron. ¿Cómo enfrentar el problema de la inseguridad? Sí sabía yo desde el principio y estoy absolutamente convencido que la paz es fruto de la justicia y eso es la base de la política de seguridad, el atender a los jóvenes, el mejorar las condiciones de vida, el combatir la pobreza, el combatir la corrupción, el que no se permita la impunidad, pero imagínense qué íbamos a hacer con la Policía Federal como estaba”, planteó el presidente.