Aunque su gobierno se perfila a ser el más violento de la historia de México por el número de homicidios dolosos, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió su estrategia de seguridad y aseguró que aunque no le guste a sus adversarios, el camino para la pacificación son los “abrazos y no balazos”, los cuales ya están dando resultados.
“Nuestra estrategia requiere de tiempo porque es atender las causas, no es nada más lo coercitivo, es que haya mejores condiciones de vida, de trabajo, que haya empleo, que mejoren los salarios, que no se empobrezca al pueblo, que se atienda a los jóvenes, que se moralice la vida pública, eso lleva trabajo, no es nada más tener los elementos suficientes, las leyes severas, las amenazas de mano dura, no es no me va a temblar la mano, es aunque no les guste: abrazos no balazos, es más inteligencia que fuerza”, dijo este miércoles.