Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, se encuentra en Bolivia, país clave para obtener experiencias y construir alianzas sobre la explotación del litio.
Después de una reunión con el presidente Luis Arce, el canciller mexicano y su homólogo Rogelio Mayta ofrecieron una conferencia conjunta en la que anunciaron que se iniciaron conversaciones para que empresas estatales de los dos países fabriquen baterías con el llamado "oro blanco".
Al respecto, el presidente boliviano publicó en su cuenta de Twitter que "los lazos históricos" con México se reafirmaron.
Con mucha alegría, recibimos en Casa Grande del Pueblo al hermano canciller de #México, @m_ebrard, y a través de él, enviamos un abrazo al presidente @lopezobrador_ y al pueblo mexicano. Reafirmamos nuestros lazos históricos de cooperación mutua.
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) August 4, 2022
¡Viva México🇲🇽!
¡Viva #Bolivia🇧🇴! pic.twitter.com/25VkxqTA5f
Arce fue uno de los aliados que tuvo el presidente mexicano cuando se resistió a asistir a la Cumbre de las Américas por la exclusión de los presidentes de Nicaragua, Venezuela y Cuba.
En 2019, el gobierno de López Obrador le abrió las puertas a Evo Morales, exmandatario de ese país, tras un proceso electoral en el que se acusó fraude y generó una movilización social con un saldo de 37 muertos y decenas de heridos.
El canciller salió este miércoles del país para realizar una gira por Perú, Colombia y Bolivia. La primera parada fue Perú, donde ya sostuvo una reunión con el presidente Pedro Castillo, con quien dialogó sobre comercio exterior e inversiones entre ambas naciones.
Castillo compartió algunos detalles en redes sociales sobre su reunión con Ebrard Casaubon, que se realizó la noche del miércoles.
A fin de fortalecer el comercio exterior e inversiones con el hermano país de México, en breve me reuno en Palacio de Gobierno con el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard e inversionistas mexicanos.#SiempreConElPueblo
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) August 4, 2022
Este jueves, el canciller ya se encuentra en Bolivia. Esta visita es clave para México porque hace unos meses el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que, tras la nacionalización del litio, autoridades de México se reunirían con Argentina, Chile y Bolivia para intercambiar experiencias sobre el también llamado “nuevo oro blanco”.
“Se está convocando una reunión de países con potencial y productores de litio, hay comunicación con los gobiernos de Argentina, Chile, Bolivia, y se está pensando hacer un trabajo conjunto”, dijo en abril pasado.
El lunes 19 de abril, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley Minera para determinar que la explotación del litio corresponde solo a México.
“Se reconoce que el litio es patrimonio de la Nación y su exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento se reserva en favor del pueblo de México”, apunta el artículo 5 Bis de esa Ley.
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó entonces que el litio era muy codiciado por las corporaciones, pues es un material clave para la tecnología: se usa principalmente para la fabricación de baterías móviles que son utilizadas para los teléfonos celulares o computadoras, incluso para los automóviles eléctricos.
Previo a su salida a Bolivia, el canciller resaltó la importancia de su viaje de trabajo:
“Bolivia es uno de los países que tiene una de las reservas más grandes mundo y es un diálogo que nos importa y nos interesa. Si América Latina se coordina, Argentina, Chile, Perú, Bolivia y México tendríamos más del 65 por ciento del litio de todo el mundo, o sea, es uno de los minerales estratégicos para el futuro”, explicó.
Para la administración del litio, en México se creará una empresa, que estará a cargo de la Secretaría de Economía.
Aún no hay nombre para esta empresa, pero el presidente López Obrador dijo que buscará que sea un aparato eficiente.
“Tenemos 90 días para la presentación de la empresa. Vamos a buscar que no sea un aparato burocrático, que sea muy eficiente, que sea gente de absoluta confianza, honestos, expertos en la cuestión minera o en la administración pública”, dijo el pasado 21 de abril.
De acuerdo con el canciller, la secretaría a cargo de Rocío Nahle ya tiene muy adelantado ese trabajo.
“Ya están avanzados, me dijo ya la Secretaría de Energía, tiene ya un avance muy importante, pero lo que queremos es la coordinación internacional; lo de México ya está hecho, pero queremos avanzar para eso que ya había platicado el presidente López Obrador con el presidente Arce, de Bolivia”, apuntó.
El canciller comentó que en Bolivia ya llevan avances importantes en el manejo del litio y muestra de ello es que incluso ya están produciendo vehículos eléctricos. Uno de estos autos será manejado por el secretario mexicano durante su visita de este jueves.
“Lo que queremos hacer es coordinar nuestras acciones en materia de litio, como en algún momento se hizo con el petróleo”, mencionó.
Entre México y Bolivia existen buenas relaciones bilaterales desde hace 190 años. En marzo de 2021, Luis Arce visitó la Ciudad de México y se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, en el marco de las conmemoraciones por los 500 años de la conquista y los 200 años de la independencia de México.
En Bolivia, el canciller Ebrard se reunirá con su homólogo Rogelio Mayta y posteriormente con Luis Arce.
Buen día desde La Paz, Bolivia, iniciamos visita de trabajo. Saludos. pic.twitter.com/jFOCjGpRma
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) August 4, 2022
Durante el gobierno del entonces presidente Evo Morales, Bolivia emprendió el camino para que las ganancias se quedarán en esa nación.
Ese país posee el yacimiento de litio más grande del mundo, en el salar de Uyuni. Se calcula que su reserva es de 21 millones de toneladas certificadas.
El plan de esa nación consistió no solo en la extracción, sino en la exportación de baterías producidas, lo que benefició más a ese país sudamericano.
“Nuestra política consiste en asegurarnos de que las materias primas sean explotadas por empresas del Estado”, dijo Luis Alberto Echazú, entonces viceministro de Altas Tecnologías Energéticas de Bolivia a Le Monde Diplomatique en verano de 2019.
Para implementar su modelo, Bolivia tenía claro que debía invertir en tecnología, para lo cual el entonces gobierno de Morales destinó 1,000 millones de dólares.
