Desde Guaymas, Sonora, el presidente López Obrador firmó el decreto que beneficiará a los ocho pueblos Yaquis: Cócorit, Bácum, Bélem, Húribis, Ráhum, Tórim, Pótam y Vícam.
“Estamos aquí para tratar de reparar en la medida de lo posible este daño que se ha cometido a los pueblos Yaquis destinando recursos del presupuesto público para la dotación de tierras, garantizar el derecho y mejorar el aprovechamiento del agua, así como para llevar a cabo un programa integral para el bienestar de los pueblos”, sostuvo.
Acompañado por miembros de su gabinete y por el ingeniero y excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador señaló que por años los indígenas sufrieron represión.
“Durante los 34 años de Porfirio de 1976 a 1911 las comunidades indígenas padecieron la más brutal represión que se haya padecido en la historia de México. En casi todo el periodo porfirista, el Ejercito asesinó a quienes defendían sus tierras”, afirmó.
Dijo que desde hace dos años, su gobierno inició con acciones para reparar el daño por los agravios sufridos por los Yaquis.
El plan para reparar los daños se resume en tres acciones:
- Restituir de sus tierras. Este martes el presidente de la República firmó un compromiso para regresar 2,943 hectáreas.
- Que no falte el agua para los pueblos. Un compromiso es que los habitantes de los pueblos Yaquis no padezcan de agua ni para el consumo ni para la agricultura, para lo cual se invertirán alrededor de 6,000 millones de pesos. "Que el distrito de riego lo administren las autoridades tradicionales de los pueblos yaquis".
- Programa de mejora urbana. El gobierno federal se comprometió a que haya drenaje, pavimentación de calles, apoyos para viviendas, unidades médicas rurales y la construcción de un hospital del IMSS-Bienestar.