A tres días de que se realizara la primera consulta popular en México, en la que se preguntó si se estaba de acuerdo o no en que se tomaran acciones legales contra los personajes políticos del pasado, entre ellos los expresidentes, el Ejecutivo federal Andrés Manuel López Obrador aclaró que este ejercicio no se trató de un juicio sumario.
"En el caso de la consulta, si se hubiese logrado el 40% para que fuese vinculante, de todas maneras, no era enjuiciarlos sin el derecho a la defensa, no era un juicio sumario, se tenía que llevar a cabo un proceso legal como cualquier otro ciudadano”, afirmó en conferencia de prensa.