AMLO 'olvida' su Acuerdo Nacional por la Democracia a 48 horas de la firma

El 23 de febrero teniendo como testigo al presidente de Argentina, Alberto Fernández, López Obrador presentó el Acuerdo Nacional por la Democracia, un convenio en el que se comprometió a actuar “con absoluta rectitud y en defensa de la soberanía popular” y convocó a los gobernadores a no intervenir en los procesos electorales.

“Les exhorto a que no intervengamos para apoyar a ningún candidato de ningún partido; a no permitir que se utilice el presupuesto público con fines electorales; a denunciar la entrega de dinero del crimen organizado o de la delincuencia de cuello blanco para financiar campañas; a impedir la compra de lealtades o consciencias”, pidió López Obrador.

Poco a poco los mandatarios estatales le manifestaron su adhesión al Acuerdo. Algunos, como los siete morenistas lo hicieron en bloque; otros, como los panistas, aseguraron que lo harían siempre y cuando se invitara al Instituto Nacional Electoral.

El acuerdo fue percibido como innecesario por analistas políticos, pues México ya cuenta con una legislación electoral, que incluso sanciona con prisión preventiva los delitos electorales.

“Los delitos electorales ya implican prisión preventiva oficiosa y se investigan sí o sí, no se necesita la coadyuvancia de los estados”, aseguró Salvador Mora, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Un mes después de enviarles la carta, el presidente López Obrador citó a los 32 mandatarios estatales en Palacio Nacional para que se firmara ese compromiso, reunión a la que también fue invitada la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.

Al encuentro acudieron 30 de los 32 mandatarios estatales, quienes informaron que no se les dio la palabra, y algunos pusieron en duda si el presidente respetaría el Acuerdo Nacional por la Democracia.

“Vamos a ver si no se mete él, no nos meteremos, en el caso nuestro Nuevo León, yo no tengo ningún candidato”, comentó a su salida Jaime Rodríguez Calderón.

El miércoles en la Cámara de Diputados se gestó una discusión que llevaría al presidente un día después a defender al partido que lo llevó a la Presidencia de la República, Morena, aunque sin mencionarlo.

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Sobrerrepresentación: las claves de una disputa por los lugares en el congreso

Los diputados federales propusieron llevar a juicio político al presidente del INE, Lorenzo Córdova, y destituirlo de su cargo, luego de que el Consejo General avaló modificar los criterios para asignar los diputados federales plurinominales y evitar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados.

“Existe una estrategia política en contra nuestra para que el movimiento de transformación no tenga mayoría en la Cámara de Diputados”, planteó el presidente, aunque dio el beneficio de la duda al INE de no prestarse a esa intención.

El presidente ha advertido que, para frenar su movimiento, la oposición quiere quitarle a su partido la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo 6 de junio.

“Mandaron a hacer hasta vajillas, vi una taza de un Twitter de Claudio X. González. A ver si no la encuentran de casualidad ahí en las redes. Es una taza que dice: ‘Si no le quitamos la cámara, nos va a quitar el país’. No es para tanto”, comentó el presidente López Obrador durante su conferencia de prensa.

Este viernes, nuevamente, dedicó unos minutos de su mañanera para referirse a temas electorales. Esta vez para criticar la decisión que tomaron los consejeros electorales de retirar candidaturas a varios morenistas.

“Sí, es extraño porque antes no lo hacían, ahora están convertidos en el supremo poder conservador, ya deciden quién es candidato y quién no, antes no era así, a lo mejor ya cambiaron las leyes, o antes no se aplicaban y ahora sí se aplican”, comentó.

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La ley a la que se refería el presidente es la que llevó al INE a retirarle la candidatura a Raúl Morón abanderado de Morena por la gubernatura de Michoacán y la de Félix Salgado Macedonio, quien buscaría competir por el gobierno de Guerrero.

“No nos gustas tú y entonces a ver busco un pretexto cualquiera, una excusa, y te elimino; yo eso nunca lo voy a ver bien y espero que comprendan que no es una intromisión en una decisión de INE, es que yo fui víctima de esas maniobras”, cuestionó.

Si bien el presidente solicitó licencia para separarse de su actividad partidista, en las últimas semanas defendió la candidatura de Salgado Macedonio, quien ha sido señalado por violencia sexual.