El gobierno de México analiza presentar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una iniciativa para que códices, manuscritos, piezas arqueológicas y todo el patrimonio histórico de un país regrese a sus pueblos originarios.
Su solicitud se da ante la negativa de algunas naciones para prestar artículos que se pretenden exhibir en los festejos de la conmemoración de los 700 años de la fundación de México Tenochtitlán, los 500 años de la llegada de la invasión española al país y los 200 años de la consumación de la Independencia.