El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué, se comprometieron a dejar de “echarse la culpa” y trabajar coordinadamente contra la inseguridad en esta entidad, una de las más violentas de México, una situación que hasta este miércoles había llevado a ambos mandatarios a manifestar sus diferencias públicamente.
A nivel nacional, Guanajuato se ubica en el primer sitio en homicidios dolosos al registrarse 4,422 desde que inició esta administración y el cuarto cuando ese delito se mide en una tasa por cada 100,000 habitantes, con 60.54, cuando la media nacional se ubica en 39.43.