“Dado que la madurez cerebral culmina aproximadamente a los 23 años, considero conveniente incrementar la edad mínima de consumo, para que la exposición a cannabis resulte en un menor problema de salud”, dijo el secretario, quien consideró que el actual enfoque prohibicionista es insostenible.
“Se necesitan crear productos con calidad, superior a la del mercado ilegal, manteniendo precios competitivos y asegurando que se puedan obtener productos seguros y legales, además de promover que los impuestos aplicados a los productos se destinen a programas de atención y prevención de adicciones”, agregó.
Para Alcocer, es claro que la prohibición “no se ha traducido en una reducción de consumo de cannabis”, sino que con ella “se ha criminalizado inevitablemente a los consumidores” y se ha fomentado “una crisis de seguridad pública”.
En la misma reunión con senadores, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se refirió al debate sobre quiénes eventualmente tendrían permiso para producir marihuana.