La casa del empresario chino-mexicano Zhenli Ye Gon, un reloj Romain Jerome elaborado con piezas del barco Titanic, un automóvil denominado “La Bestia”, un Lamborghini Murciélago, y una casa vinculada al cártel de Los Beltrán Leyva, son algunos de los 531 artículos que ha vendido el gobierno federal en las siete subastas que ha realizado y por lo que ha recaudado más de 351 millones de pesos, dinero que ha sido asignado a deportistas, grupos musicales de niños en Oaxaca, para la construcción de caminos y a municipios con extrema pobreza.
Sin embargo, no todo ese dinero se pudo entregar en 2019. El propio presidente López Obrador reconoció, en al menos dos momentos del año, que había demora en la entrega de recursos, una en septiembre y otra en octubre. En la primera ocasión dijo que, por los usos y costumbres de los pueblos de Oaxaca, el dinero no había podido ser aplicado aunque los cheques ya estaban entregados. Y, en la segunda ocasión, reconoció que la demora era por burocracia:
"Yo hasta les entregué simbólicamente un cheque de papel, pasan dos meses sin poder cobrar el cheque, ¿por qué? Porque faltaba una firma, porque así fue la herencia que recibimos, burocrática", declaró durante su visita a la comunidad del Hospital Rural de Santiago Juxtlahuaca, en Oaxaca en octubre.