El mandatario federal comentó que en el presupuesto para el que será el segundo año de su administración se garantizaron además los recursos para dar continuidad a las mega obras de su sexenio como el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, el proyecto del Istmo de Tehuantepec, así como para el mantenimiento de carreteras y caminos rurales.
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Sobre las manifestaciones de campesinos al exterior de la Cámara de Diputados para impedir que los legisladores aprobaran el presupuesto, López Obrador consideró que fueron normales las resistencias porque en su administración ya no se da el dinero a intermediarios, un señalamiento que han negado estas agrupaciones.
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“Es natural que haya oposición porque ya no hay entrega de presupuesto a organizaciones como se hacía antes, ya no hay partidas de moches que eran una vergüenza. Antes aprobaban el presupuesto por unanimidad, todos aprobaban el presupuesto, así fue cuando (Agustín) Carstens era el secretario de Hacienda”, reiteró.
López Obrador dijo que si los inconformes lo quieren seguir por todo el país para reprocharle por no haber cedido a los aumentos de recursos a ciertos sectores, indicó que están en su derecho y negó estar temeroso. “El que nada debe, nada teme”, comentó.
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