Bukele, el joven presidente millennial de 37 años, y visita de honor de Obrador, no escatimó en resaltar a quien considera “un lujo de presidente.
“Yo sé que los mexicanos lo quieren mucho, pero quiero pedirles alguna cosa también, o exhortarlos a algo, ya sé que lo quieren mucho. ¿Cómo le dicen? ¡Algodoncito! Apóyenlo,”, dijo en su discurso el líder centroamericano.
El Salvador recibirá de México 30 millones de dólares sin ninguna condición y disponibles desde este jueves para plantar 50,000 hectáreas en su país de árboles frutales y maderables, para crear unos 20,000 empleos.
“(Recursos) sin condiciones políticas ni condiciones económicas ni condiciones financieras, porque somos pueblos hermanos", exclamó un hombre clave del gabinete presidencial: el canciller Marcelo Ebrard, quien acompañó a Obrador desde que partió de la Ciudad de México hasta que dejó Tapachula hacia las 18:30 horas, tras un día largo, una de esas jornadas de Obrador que comienzan desde la mañanera.
Las visitas de López Obrador no son cortas, mueven decenas de personas, saturan vuelos comerciales que usualmente no van a toda su capacidad, ocupan los hoteles, y los vuelos para regresar a la Ciudad de México se agotan, y el más próximo no es al siguiente día, sino hasta el que sigue.
El arranque de este programa, que fue presentado por el canciller mexicano como una luz para abordar la migración enfocada en las personas y en la causas de sus salidas, dejó dos árboles de caoba y varias escenas de un presidente que a poco más de seis meses de su sexenio despierta aplausos y consignas.