En dicho acto, López Obrador defendió una vez más los acuerdos alcanzados entre México y EU a inicios de este mes, los cuales consistieron, básicamente, en cancelar la imposición de aranceles a productos mexicanos a cambio de que se frenara el paso de migrantes centroamericanos.
El compromiso asumido por el gobierno de México fue desplegar 6,000 elementos de la recién creada Guardia Nacional en ambas fronteras, lo cual se empezó a poner en marcha el pasado viernes.
"A cambio de eso (cancelar los aranceles), hicimos compromisos para, sin violar derechos humanos y dando opciones de trabajo a los migrantes en sus lugares de origen, se controlara más la situación migratoria", prometió el presidente.
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Recordó que la reforma constitucional que dio vida a la Guardia Nacional fue "inédita", por lo que ahora, dijo, corresponde a los Poderes de la Unión cerrar filas para enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia.
"Se avanzó mucho en esto, y ahora que ya es legal, tenemos que dar un giro a las funciones de las Fuerzas Armadas, es un proceso, tiene que ser poco a poco, pero hay que dar más énfasis en el respeto a los derechos humanos”.
