Comercio ilegal del jaguar, símbolo del Mundial 2026, se mantiene en plataformas y redes
Un reciente informe reveló que entre 2012 y 2023 se registraron 36 decomisos relacionados con el jaguar, que incluyen confiscaciones, aseguramientos y retenciones de individuos vivos o sus partes.
En México, la pérdida y fragmentación de su hábitat, la disminución de sus presas y el conflicto con actividades humanas son las principales amenazas para el jaguar. Sin embargo, en los últimos años, surgió una preocupación adicional: la matanza y el comercio ilegal de jaguares y sus partes.(Foto: Alianza Nacional Para la Conserv/via REUTERS)
El comercio ilegal del jaguar en México opera no como una red altamente organizada, sino como un fenómeno silencioso, disperso y, en palabras de los investigadores, de forma “oportunista”.
Sin embargo, esta informalidad no impide que cada año circulen y se comercialicen –a través de plataformas digitales principalmente– colmillos, garras y pieles del felino más emblemático del continente y tan representativo para el país que fue elegido como la mascota del Mundial 2026.
Publicidad
Un nuevo reporte elaborado por WWF y la Asociación Mexicana de Mastozoología (AMMAC) reveló la dimensión de esta problemática y la forma en que se entrelaza con conflictos sociales, usos comunitarios, vacíos institucionales y una demanda creciente tanto nacional como internacional.
El informe documentó que entre 2012 y 2023 se registraron en México 36 decomisos relacionados con el jaguar, que incluyen confiscaciones, aseguramientos y retenciones de individuos vivos o sus partes. El 81% correspondió a individuos vivos, mientras que el resto fueron partes comercializadas: pieles, colmillos y cráneos.
El estado con más casos registrados fue Veracruz, seguido de Puebla y Jalisco.
A estos datos se suman observaciones en redes sociales, donde actualmente se detectan publicaciones en Facebook y Mercado Libre que ofrecen piezas de jaguar a través de intermediarios. Aunque, según el reporte, la compraventa no siempre se concreta, esto da cuenta de una demanda nacional real que alimenta el mercado.
Comercio ilegal que nace del conflicto humano–felino
Sandra Petrone, directora de Vida Silvestre en WWF, explicó en entrevista que la raíz del comercio ilegal del jaguar en México no es una red del crimen organizado, sino una consecuencia directa del conflicto entre ganaderos y jaguares.
“Hay cacería de individuos por este conflicto con los humanos. Y a partir de eso es posible que las partes ingresen a algún mercado ilegal”, explicó.
Este fenómeno coincidió con los hallazgos del informe, que señala que gran parte de las interacciones negativas entre jaguares y humanos ocurre en zonas con mediana y alta marginación, donde la pérdida de ganado representa un golpe económico significativo para las familias rurales.
En esas circunstancias, matar a un jaguar puede verse como una forma de protección del patrimonio familiar y la venta posterior de sus partes como una oportunidad económica inmediata.
Sin embargo, desde 2018 organizaciones internacionales encendieron las alertas sobre un posible incremento del comercio ilegal del jaguar vinculado a mercados asiáticos, donde piezas de tigre –en especial colmillos y huesos– son utilizadas en prácticas tradicionales. Con el tigre cada vez más protegido, algunos especialistas advirtieron del riesgo de que el jaguar se convirtiera en un sustituto.
Aunque México no registró un aumento dramático en exportaciones ilegales, según las bases de datos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) sí se han documentado paquetes confiscados en distintos países latinoamericanos rumbo a Asia, una señal de que las redes internacionales existen y pueden crecer.
Publicidad
El reporte identificó también la presencia de ofertas de partes de jaguar en plataformas digitales, que, aunque no se trata de volúmenes masivos, sí representa una muestra clara de que existe un mercado interno.
“Aquí vemos que también hay nodos de comercio y parece ser demanda nacional”, señaló Sandra Petrone al respecto.
Estas son algunas publicaciones de partes de jaguar comercializadas en Facebook.
El reporte "Comercio ilegal del jaguar en México" representa un esfuerzo sin precedentes por documentar el tráfico y comercio ilegal del jaguar a escala nacional.(Fotos: Captura de pantalla.)
Para enfrentar esta tendencia, la Profepa lanzó recientemente un mecanismo para que cualquier usuario pueda denunciar publicaciones que ofrezcan fauna silvestre. Aunque la herramienta es nueva, organizaciones la ven como un avance.
Es así que a partir de junio la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) difundió una guía dirigida a la ciudadanía para identificar y reportar la venta ilegal de vida silvestre –ya sean ejemplares vivos, partes o derivados– que circula en redes sociales y plataformas de comercio digital.
De acuerdo con la dependencia, el tráfico de fauna silvestre encontró en estos espacios virtuales un terreno fértil debido al anonimato que ofrecen, lo que complica el rastreo de los responsables y facilita las transacciones ilícitas sin supervisión.
“La ciudadanía es nuestro principal aliado en esta lucha”, destacó la institución al presentar la guía.
El documento explica los principales indicios para detectar publicaciones sospechosas, así como los pasos para realizar un reporte cuando se identifique contenido que promueva el comercio ilegal de especies. Profepa subrayó que estos avisos son utilizados para gestionar la eliminación de cuentas, en coordinación con Meta y otras plataformas.
Sin embargo, cuando el público cuente con información más detallada, como domicilios, nombres de presuntos vendedores o datos que permitan su localización, la autoridad exhortó a presentar una denuncia formal a través del portal oficial de la Profepa o mediante el correo denuncias@profepa.gob.mx.
Usos y costumbres: una práctica que necesita transformarse
Otro componente del comercio ilegal, que también el informe destaca, es la utilización de partes del jaguar en ceremonias tradicionales o prácticas comunitarias. Estas costumbres tienen raíces históricas profundas.
“Desde hace cientos de años han utilizado partes del jaguar en ceremonias, pero esto debe de cambiar”, sostiene Sandra Petrone al respecto.
El informe confirmó que, en algunas regiones, las partes del jaguar tienen usos rituales, incluso entre grupos con fuerte identidad cultural. México figura como uno de los países con mayor presencia de estos registros en el análisis global de literatura –solo por debajo de Brasil.
La WWF adviritó que estas prácticas deben transformarse, no mediante prohibiciones abruptas, sino a través de procesos de acompañamiento, esquemas de ganadería más sustentable y mecanismos de compensación, incluyendo el Fondo de Aseguramiento Ganadero.
Aunque México ha encabezado reuniones clave en el marco de CITES y mostró un fuerte compromiso político, aún hay grandes pendientes:
- Fortalecer la vigilancia digital contra el comercio en redes sociales.
- Aumentar recursos para atención del conflicto humano–jaguar, hoy focalizado en pocos estados.
- Invertir en corredores biológicos, pues la fragmentación del hábitat es una amenaza creciente.
- Integrar políticas públicas de largo plazo para asegurar la coexistencia sostenible.
Sandra Petrone apuntó además que WWF trabaja junto con la Semarnat y la Conanp en un proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) que, durante cinco años, trabajará en cuatro paisajes prioritarios del norte del país, el Pacífico Central y la Selva Maya, con el objetivo de crear condiciones para la coexistencia en territorios donde interactúan áreas protegidas, corredores biológicos, comunidades rurales y actividades productivas.
Petrone resaltó que la elección del jaguar como símbolo rumbo al Mundial 2026 recuerda además que este felino, venerado desde hace milenios en América Latina, es más que un emblema cultural: es una oportunidad para visibilizar la urgencia de su conservación.
Celebró también que su presencia en un evento de alcance global puede ayudar a sensibilizar a nuevas audiencias sobre la importancia de proteger su hábitat y frenar el comercio ilegal que amenaza a la especie.
Como especie sombrilla –cuya protección ayuda a conservar otras especies y su hábitat, al requerir grandes extensiones de territorio para subsistir—, conservar al jaguar significa resguardar selvas, ríos y a decenas de organismos que dependen de estos ecosistemas.
Comentó que México se encuentra hoy en un punto decisivo: transformar esta visibilidad en acciones contundentes o permitir que la cacería oportunista siga debilitando a uno de los animales más emblemáticos del continente y cuyo futuro depende de la voluntad conjunta de las autoridades, las comunidades y la sociedad.