Además, todos los pacientes que interponen amparos reciben el tratamiento gracias a las suspensiones provisionales que obligan a las instituciones de salud a cumplir con los servicios e insumos.
En los últimos años, el IMSS ha sido la institución de salud que más amparos ha recibido de pacientes, con 3,837. Pero miles lograron acceder a este derecho humano con amparos colectivos ante el Consejo de Salubridad General, que sumó más de 14,000, según un informe del Colectivo Cero Desabasto.
Para el abogado Guillermo Rivera, director general de la organización Justicia contra el Cáncer, la reforma abre la puerta a interpretaciones que favorezcan a las instituciones públicas y no a la ciudadanía.
Un juez, por ejemplo, podría negar el amparo para que un hospital entregue un medicamento si argumenta que el costo del fármaco para una persona pone en riesgo el financiamiento del resto de pacientes.
“Esto es lo que más me preocupa, que la autoridad te puede decir: 'Espérate, yo no te puedo dar el medicamento porque, atendiendo la justicia social, al interés colectivo, yo tengo pacientes en este hospital que están en un listado y eso para mí es prioridad, el interés colectivo sobre tu interés individual'", explica.
A esto se suma el cambio en el Poder Judicial, que creó un Tribunal de Justicia Disciplinaria para corregir conductas indebidas de los jueces. Pero que podría usarse a modo para castigar a los jueces que otorguen amparos desfavorables para los gobiernos en turno.
"Puede venir el Tribunal de Justicia Disciplinaria y decirte: ‘Oye, no atendiste en tu sentencia el interés social, le diste el medicamento a tal persona y desprotegiste a la población de manera colectiva, entonces, te voy a abrir un procedimiento administrativo", ilustra.
Salvar la vida con amparos
Justicia contra el Cáncer ha acompañado a más de 4,400 personas en el trámite de amparos para medicamentos y servicios de salud. Surgió en el marco de la pandemia de covid, cuando el desabasto de insumos para la salud se agudizó.
A pesar de las reformas, continúa ayudando a los pacientes sin acceso a medicamentos apelando a resoluciones y tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Pero su director también ve en la reforma un riesgo en la última vía que los pacientes enfermos tienen para defenderse ante las fallas de las instituciones de salud. El amparo se convirtió en otra forma de salvar vidas.
La activista y abogada Andrea Rocha coincide. Ella dirige la Unión Nacional contra el Desabasto, desde la cual ha ayudado a pacientes con alrededor de 600 amparos.
Desde el año pasado, Rocha advirtió sobre estos riesgos en el marco de la aprobación de la Reforma Judicial, que llevó a las urnas a los ministros, magistrados y jueces. Incluso, organizó una protesta de pacientes para demandar que estos cambios no se avalaran. Pero esto no ocurrió y hoy teme que los pacientes queden desprotegidos.
¿Quién nos va a garantizar el derecho a la salud de los pacientes amparados?
Andrea Rocha, Unión Nacional contra el Desabasto.