Los involucrados en el caso han sido citados a declarar para proceder conforme a derecho, informó la UNAM.
La casa de estudios reiteró su compromiso con la seguridad de su comunidad y con el desarrollo pleno de las actividades académicas, ''por lo que continuará colaborando con las autoridades para evitar la propagación de información falsa, mentiras y versiones malintencionadas que buscan generar alarma e interrumpir las labores académicas''.
La UNAM pidió a la comunidad universitaria no compartir mensajes que no hayan sido verificados y mantenerse informada a través de los canales oficiales.
Desde el 22 de septiembre, cuando al interior del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur un estudiante asesinó a uno de sus compañeros, las amagos ficticios circularon en diversos planteles y sembraron el temor entre los alumnos, que ya reclamaban un reforzamiento de la seguridad escolar y de los servicios de atención a la salud mental.
Las autoridades universitarias suspendieron clases y activaron protocolos de seguridad ante la falsa alarma de los ataques. También interpusieron seis denuncias formales ante la Fiscalía capitalina y anunciaron que alistaban otras tres.
Las falsas amenazas fueron dirigidas a la comunidad de las facultades de Economía y Química, de la Escuela de Estudios Superiores Zaragoza y de tres preparatorias.
La semana pasada, Hugo Concha Cantú, abogado general de la UNAM, explicó que las amenazas se difundieron a través de redes sociales, en pintas en los espacios públicos y en hojas abandonadas en los sanitarios de algunas entidades académicas. El temor incrementó porque las intimidaciones digitales se reenviaron diversas ocasiones.
La Universidad Nacional también activó un plan para retomar las clases en los planteles en paro por la tragedia en el CCH Sur y las protestas conmemorativas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la matanza del 2 de octubre de 1968.