"Tenemos un mandato claro: sanear el Poder Judicial de la Federación y de las entidades federativas, sanear la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se van a acabar la corrupción, el nepotismo, la deshonestidad", declaró Aguilar.
El ministro presidente afirmó que hace un año era inimaginable la representación con la que cuentan hoy los pueblos indígenas en el Poder Judicial y esto se logró gracias a la reforma aprobada en septiembre de 2024.
"Hace apenas un año era inimaginable que su servidor como indígena, como gente del pueblo, a pesar de los estudios, a pesar del trabajo, a pesar de los méritos, era inimaginable que estuviera hablándoles como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
"Esta reforma se logró gracias a los aires de cambio, gracias a los esfuerzos de transformación que corren por nuestra patria", afirmó Aguilar.
Ocho de los nueve ministros y ministras de la Suprema Corte participaron en la ceremonia de purificación realizada por médicos tradicionales de los pueblos mazahua y wixarika.
Después cada uno recibió de representes y autoridades de pueblos indígenas un bastón de mando: Hugo Aguilar Ortiz, Lenia Batres Guadarrama, Sara Irene Herrerías Guerra, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf, María Estela Ríos González, Giovanni Azael Figueroa Mejía e Irving Espinosa Betanzo.
El único ausente fue Arístides Rodrigo Guerrero, quien no acudió a la ceremonia pues está en recuperación de una lesión causada por un accidente vehícular.