La noche del viernes la Comisión de Presupuesto del INE avaló el Anteproyecto de Presupuesto 2026 y poco antes de la medianoche se esperaba el aval de la Junta General Ejecutiva (JGE) para ser discutido y votado en sesión del Consejo General, el lunes próximo.
El documento contempla la solicitud de 1,385 millones de pesos para comenzar a organizar simultáneamente las próximas elecciones federales intermedias, la elección judicial y los comicios para elegir 17 gubernaturas, todo ello requerirá preparativos el próximo año, aunque se realizarán de forma concurrente hasta 2027, si la ley no se modifica.
La Comisión de Presupuesto que preside la consejera Norma de la Cruz tuvo que sesionar y tres veces para lograr el acuerdo de los partidos, que si bien no tienen voto, tienen voz.
Pero la Comisión los ignoró y no les envió la información a tiempo, por lo que se declaró un primer receso, el segundo fue para incorporar uno de los reclamos de los partidos, referentes a contar con recursos para sus oficinas en el INE, al menos del mismo nivel que lo que reciben las consejerías del Poder Legislativo.
Así, el proyecto sufrió modificaciones este viernes, con relación a lo discutido y presentado el jueves.
En la sesión, el consejero Ucc Kib Espadas aseveró que contrario a lo que expresan algunos actores, “el INE no es de ninguna manera una institución onerosa” si se consideran las facultades y servicios que da, a diferencia de resto de los órganos electorales del mundo.
“De forma tal que para una nación para una República como México invertir en garantizar elecciones íntegras, lo que el INE pide es verdaderamente un gasto muy menor”.
Alertó que no debe darse un recorte como el que la Cámara de Diputados asestó al INE en 2024.
“Es verdad que nos hemos ceñido al criterio de austeridad que nos impone la ley, pero no se nos olvide que la ley también nos impone la racionalidad presupuestaria.
“Pretender que el INE vuelva a trabajar este año con la precariedad con la que tuvo que montar la elección judicial del año pasado (SIC) obligándonos a reducir a casi la mitad las casillas que el INE pone a los ciudadanos para que ejerzan su voto no solo no sería no llenaría el requisito de racionalidad presupuestal, no llenaría el requisito de racionalidad política”.
El representante de Morena, Jaime Castañeda, insistió en que son posibles más ajustes y sobre todo evidenció: “que hay funcionarios que siguen ganando más que la presidencia de la presidenta de la República, que es un tope constitucional”.