El director ejecutivo del Registro Federal de Electores (RFE), Alejandro Sosa, planteó que con esos y nuevos elementos de seguridad podrán reducirse los riesgos de falsificación, alteración, circulación y duplicidad.
En sesión de la Comisión de Vigilancia se avaló el anteproyecto que será propuesto al Consejo General y propone cinco modificaciones al modelo vigente.
Entre ellos la sustitución en el anverso y en el reverso de la mica de la tinta ópticamente variable conocida como OVI, por una tinta termocromática, termoreactiva o infrarroja.
En el anverso se emplearía una imagen ópticamente variable o Dovid, mientras
que el reverso se incluiría otra fotografía del elector y una muesca para ser fácilmente identificable por usuarios con escasa visión.
De acuerdo con la propuesta, se mantendrían elementos de seguridad que hoy están en las credenciales, como el fondo de tres tintas reactivas a luz ultravioleta e infrarrojas; el fondo con diseño de alta seguridad, mismo que está compuesto por una estructura de patrones e imágenes, microtexto, líneas guilloche y estructuras geométricas.
El grabado láser táctil conocido como secure surface, la fotografía fantasma con datos variables en los patrones; la impresión arcoíris, el patrón gráfico debilitado y la fotografía a color en el frente se quedarían en el nuevo modelo propuesto.
Además a través de un código QR se indicaría cuando se trata de una credencial para votar desde el extranjero.
“Lo que se busca es ir avanzando y evolucionando, con lo que es el modelo de la credencial para votar, para poderlo fortalecer, seguirlo fortaleciendo, que sea una credencial segura”, dijo Sosa al exponer el proyecto de nuevo modelo.
Sosa recordó que anualmente se expiden 15 millones de credenciales y dado que la mica tiene una vigencia de 10 años debe tener renovación constante.