La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) planteó en su informe National Drug Threat Assessment 2025, que los cárteles también recurren a las redes sociales para reclutar a distribuidores de las drogas que producen.
En el documento señaló que el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa están actualizando su forma de comercializar drogas. En tiempos de redes sociales, esas organizaciones recurren a plataformas como Facebook y Tik Tok para vender sustancias como fentanilo.
De la apología al reclutamiento: ¿nueva estrategia del narco?
La investigación Nuevas Fronteras en el Reclutamiento Digital, elaborada por el Colegio de México (Colmex), puso en evidencia que Tik Tok, una red que parecía ser solo una plataforma para bailar y compartir contenido efímero ha sido absorbido por una realidad mucho más perturbadora: el reclutamiento de jóvenes por parte de grupos criminales.
El informe identificó alrededor de 100 cuentas en TikTok vinculadas con actividades de reclutamiento criminal , propaganda delictiva, venta de armas y trata de personas en México y Centroamérica; con patrones de contenido recurrentes como las promesas laborales, el uso de ciertos emojis, hashtags y música para llamar la atención.
"Juntamos 100 cuentas en TikTok que nos mostraron que sí, que en efecto, la mitad de esas cuentas estaban dedicadas al reclutamiento utilizando un lenguaje muy apropiado para jóvenes", detalló Sergio Aguayo Quezada, respecto a dicha investigación en entrevista con Expansión Política.
Sobre este mismo estudio, Jorge Alberto Hidalgo Toledo, vicepresidente universitario de la Academia Mexicana de la Comunicación, refirió que lo más inquietante de este proceso es cómo, en un contexto de creciente violencia, esta red social se convirtió en una herramienta clave para reclutar, engañar y transformar a los jóvenes en soldados de una guerra ajena a sus realidades.
“Estos grupos no solo están construyendo identidad a través de imágenes y música que apelan a las emociones de los más jóvenes, sino que están configurando nuevos códigos de pertenencia mediante emojis, hashtags y canciones que evocan el crimen organizado”, apuntó.
El estudio deja claro que el crimen organizado no está simplemente captando seguidores, está creando la ilusión de un nuevo tipo de vida, una realidad paralela donde el código de la lealtad criminal es más fuerte que el de la familia o la escuela.
Jorge Alberto Hidalgo Toledo
La narrativa aspiracional: poder, lujo y música
Los especialistas señalan que el uso de las redes sociales por parte del crimen es una muestra de que los grupos armados han dejado de esconderse y ahora se venden y lo hacen mejor que cualquier influencer.
"Los cárteles no necesitan operar a plena luz del día, no necesitan enfrentar la ley de manera directa. Usan plataformas globales como TikTok, donde la moderación de contenidos es mínima y la vulnerabilidad de los usuarios es máxima", agregó Toledo Hidalgo.
El reclutamiento en TikTok, como documentó la investigación del Colmex, utiliza tácticas emocionalmente inteligentes. Los mensajes que se difunden no solo prometen dinero o pertenencia, sino que aprovechan la vulnerabilidad emocional de los jóvenes.
De esta manera, los cárteles están comprendiendo algo crucial que va más allá de la simple manipulación: están construyendo vínculos afectivos que sirven de ancla.
Para el investigador Toledo Hidalgo, al igual que una marca crea un vínculo con sus consumidores, los grupos criminales han logrado enganchar a su público con historias personalizadas y promesas de apoyo incondicional.
"Las empresas criminales se han sofisticado semióticamente: autos de lujo, narcocorridos, armas relucientes, billetes apilados como tótems del éxito rápido", consideró.
En un país donde los discursos institucionales han fracasado en entusiasmar a la juventud, los cárteles han llenado ese vacío con narrativas aspiracionales más eficaces que cualquier campaña de inclusión social.