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Cárteles hacen de crematorios clandestinos práctica recurrente en Jalisco

El colectivo Guerreros Buscadores halló un crematorio clandestino y restos óseos en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, atribuido al CJNG, el cual ya había sido cateado en septiembre pasado.
lun 10 marzo 2025 07:51 PM
Tláhuac
Imagen ilustrativa. La activista de personas desaparecidas, Cecilia Flores, reporto crematorio clandestino en una zona cercana al volcán Xaltepec, entre los límites de las alcaldía Iztapalapa y Tláhuac.

En varios estados del país se han detectado en los últimos años fosas y crematorios clandestinos operados por grupos criminales, sin embargo, las alarmas se encendieron de nuevo con el hallazgo de uno en Jalisco, con cientos de osamentas calcinadas.

Víctimas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales clasificadas como terroristas por el gobierno de Estados Unidos, fueron halladas en ese espacio tras la presión e insistencia de colectivos de personas buscadoras, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones.

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El uso de crematorios, fosas clandestinas y tambos con ácido para desintegrar cuerpos y otras prácticas, se convirtieron en una práctica recurrente entre grupos criminales para desaparecer cuerpos y, con ello, las evidencias de sus crímenes.

Desde la llamada "guerra contra el narcotráfico", en el sexenio de Felipe Calderón, comenzaron a conocerse algunos casos y siguen hasta la fecha y en entidades del norte, centro y sur del país.

Casos que han cimbrado a los mexicanos son por ejemplo el de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, que –según una de las versiones– fueron incinerados en un basurero, en Cocula, Guerrero, en 2014, donde se hallaron restos humanos, no obstante, el caso sigue sin esclarecerse.

Otro es el de Santiago Meza López, “El Pozolero” quien en un inmueble de Ojo de Agua, Tijuana, Baja California –según la confesión del criminal– antes de 2009, cuando fue detenido, se deshizo de los cuerpos de 300 personas por encargo de una banda vinculada al Cártel de Sinaloa. Entonces fue la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California la que dio con el lugar.

Quienes generalizaron esa práctica fueron Los Zetas, quienes quemaban cuerpos en tambos, lo que llamaban “cocinar”; operaron de 2010 a 2015 en 16 de 32 entidades.

A este grupo se le atribuyen cientos de desaparecidos y restos humanos “cocinados”, sobre todo en Tamaulipas, pero también en el occidente y centro del país.

El CJNG también ha recurrido a crematorios clandestinos en su guerra en contra del Cártel de Sinaloa, sobre todo en entidades bajo su control como Jalisco, Michoacán, Zacatecas y Guerrero. En general, los grupos criminales que buscan permanecer impunes replican esa forma de desaparecer cuerpos.

Casos más recientes han ocurrido por ejemplo en Tamaulipas, donde colectivos de buscadoras hallaron en 2021, en la zona serrana conocida como “El Papalote”, un área dedicada a ocultar tambos y bidones de gasolina empleada para las quemas de cuerpos.

Las activistas llegaron al sitio por confesión de “El Ricky Santillán”, criminal que confesó que ahí habían ”cocinado” a unas 50 personas.

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En Sonora, donde Ceci Flores, madre buscadora que encabeza un colectivo tras la desaparición de su hijo Marco Antonio, el 17 de octubre de 2023, reportó el hallazgo de un crematorio clandestino en la Calle 36 Sur, en predios del rancho San Francisco, Hermosillo.

En septiembre del año pasado, Flores difundió el hallazgo de dos fosas más, una en Hermosillo y otra en Nogales, en una zona conocida como “La Comaya". En el último caso sostuvo que era un pozo aún con “fuego vivo”, pues –denunció–seguían calcinándose cuerpos.

“De todos los crematorios que hemos encontrado en el país, este es uno de los que más duelen. Hoy empezamos a sacar los restos y aún hay cuerpos semi quemados… los hacían cachitos y luego los aventaban al fuego para no dejar rastro de su muerte ni de su historia", escribió en X.

Jalisco, controlado por el CJNG, registra ya varios casos similares.

El 15 de octubre de 2023, el colectivo de Madres Buscadoras de Jalisco encontró un crematorio clandestino con restos humanos en el predio llamado Artesanos, en Tlaquepaque.

“No nos imaginamos la magnitud de cuántos cuerpos pudieron haber sido quemados, ya que por todas partes hay huesos calcinados. Sabemos que son humanos por la porosidad” narraron en redes sociales las activistas, quienes publicaron videos en sus redes sociales.

El 6 de octubre, en la delegación de El Quince, en El Salto, Jalisco, igualmente madres buscadoras hallaron otro presunto centro de incineración.

"El día de hoy se localizó por nuestro colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco un pozo utilizado para quemar y en el fondo agua, en el cual se hallaron huesos de cuerpo humano. Se espera que personal de Protección Civil descarte que aún haya más cuerpos en su interior", detallaron entonces.

También en 2024 se halló otro crematorio clandestino en el municipio de Teocaltiche, Jalisco, al que se llegó tras la intensa búsqueda que, presionados por las familias, realizaron las autoridades para hallar a cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, el 11 de agosto de 2023.

En el sur también se han hallado ese tipo de crematorios. El 10 de septiembre de 2024 el colectivo Verdad, Memoria y Justicia de Quintana Roo encontró uno en la colonia irregular Tres Reyes, municipio Benito Juárez, Cancún.

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¿Qué pasó con el crematorio clandestino de Jalisco?

El pasado 5 de marzo más de 400 pares de zapatos, ropa, pertenencias y restos óseos calcinados (se calcula que son 200 cuerpo que fueron cremados) fueron hallados en “Izaguirre Rancho”, en la localidad La Estanzuela, del municipio de Teuchitlán, Jalisco.

El hallazgo de fosas y tres hornos crematorios clandestinos, que habrían sido utilizados por miembros del CJNG, fue realizado por integrantes del colectivo de personas desaparecidas, ‘Guerreros Buscadores de Jalisco’, quienes recibieron una llamada anónima con la alerta.

Acompañados de las Guardia Nacional y dos patrullas integrantes del Colectivo, realizaron la visita al Rancho el pasado miércoles 5 de marzo.

Ahí, en lo que ya es llamado "centro de exterminio", se halló los restos humanos y pertenencias.

Desde que se informó de ese encuentro, familiares de desaparecidos piden detalles de las pertenencias halladas.

Según la información disponible, los peritos forenses que realizaron las primeras labores aseguraron restos óseos calcinados, así como 96 casquillos de diversos calibres, algunos de ellos percutidos u oxidados; además se recuperaron tres cargadores de armas de grueso calibre y otros objetos.

El rancho, a 59 kilómetros de distancia de Guadalajara, ya había sido objeto de dos intervenciones por la Fiscalía de Jalisco en los últimos cinco meses; pese a ello, el CJNG mantuvo el control sobre él; en enero pasado fue asegurado ya que los integrantes de ese grupo criminal lo tenían habilitado como centro clandestino de entrenamiento.

La presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó este lunes al crematorio clandestino y dijo que se debe indagar lo ocurrido en el lugar.

“Obviamente es terrible. Ahora corresponde al gabinete de seguridad, a las fiscalías y en su momento a los Tribunales o al Poder Judicial pues investigar y ver en particular en este caso que ya se había hecho, entiendo, un primer… un no sé si fue cateo o exactamente, la Fiscalía estatal ¿Por qué después no resguardaron el lugar?”, señaló.

La presidenta dijo que se tiene “que hacer una investigación de qué fue lo que pasó. El gobernador (Pablo Lemus), hay que decirlo, también está en esto, está muy en contacto con el secretario de Seguridad y con la Fiscalía General de la República, si es necesario atraer el caso, lo están revisando”.

El gobernador Lemus informó que ya están las investigaciones en la Fiscalía del estado, pero no se descarta que el caso se atraído por la FGR.

El fiscal del estado, Salvador González, justificó que no se hubieran hallado las fosas antes:

“Es un rancho bastante grande, si recuerdan en aquel entonces hubo 10 detenidos, liberaron a dos personas, se hizo una búsqueda en ciertas partes desde luego del rancho, se encontraban algunos restos, sin embargo, no se pudo procesar todo el rancho porque son bastantes hectáreas”.

Políticos de diversos partidos se sumaron a la alarma por el nivel de violencia que develó el hallazgo de los crematorios.

El líder nacional del Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, escribió en redes criticar la acción de las autoridades:

La excandidata presidencial Xóchitl Gálvez, lamentó que en una investigación previa en el Rancho Izaguirre haya ignorado la existencia de las fosas y respaldó a los colectivos.

“Lamentable que las autoridades locales que ya habían investigado el predio hayan sido omisos en la localización de restos humanos. Los mexicanos estamos cansados de vivir con miedo”, expuso.

El senador Manlio Fabio Beltrones, representante por Sonora, informó en X que presentará una iniciativa de reforma legal para que los colectivos de personas buscadoras sean reconocidos como auxiliares oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda .

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