En medio de la presión por la amenaza de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y sus reclamos de no hacer suficiente para frenar las actividades del narcotráfico que afectan a su país, el gobierno de Claudia Sheinbaum entregó a 29 líderes de los grandes cárteles que se encontraban en distintas cárceles del país y que ahora podrían enfrentar condenas de cadena perpetua y hasta la pena de muerte.
México 'regala' grandes capos de la droga a Trump; EU evalúa pena de muerte

Los funcionarios del gabinete de Seguridad y Relaciones Exteriores llegaron este jueves a su primera cita en Washington con un 'regalo' para Trump: ocho aviones donde venían a bordo líderes históricos de los cárteles de la droga como Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del mítico Cártel de Guadalajara y que por años ha sido señalado de haber torturado y asesinado al agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena , en la década de los ochentas y cuya memoria se ha convertido en un “tema personal” para la agencia antidrogas estadounidense.
Además de Quintero, en otros aviones de las fuerzas de seguridad mexicanas llegaron líderes de nueve cárteles que por años impusieron la violencia como su sello en México: “Cártel de Sinaloa, “Jalisco Nueva Generación”, “De Juárez” , “Del Golfo”, “Del Noreste”, “Los Zetas” y “La Familia Michoacana” o de grupos como “Los Beltrán Leyva” y la “Línea” que opera en Chihuahua.
Después de concluir la reunión bilateral — y después de que Trump diera a conocer que sí aplicará los aranceles del 25% a los productos mexicanos este 4 de marzo — las autoridades mexicanas confirmaron en un primer momento el traslado de los capos sin revelar la lista completa.
Una hora después, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer que el traslado de los 29 narcotraficantes fue en respuesta de la administración de Claudia Sheinbaum a la orden ejecutiva de Trump de designar a seis cárteles de la droga como grupos terroristas firmada el pasado 20 de febrero.
“Muchos de los acusados fueron objeto de solicitudes de extradición de larga data de los EU que no fueron atendidas durante la Administración anterior, pero que el gobierno mexicano decidió transferir al actual gobierno de los EU en respuesta a los esfuerzos del Departamento de Justicia de conformidad con la directiva del Presidente Trump en la Orden Ejecutiva 14157, titulada Designación de Cárteles y Otras Organizaciones como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados , para buscar la eliminación total de estos Cárteles”, señala el comunicado.
En su vista a Estados Unidos, los funcionarios mexicanos no dieron declaraciones y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se limitó a informar que el acuerdo alcanzado por ambos países fue el “fortalecer el combate al crimen organizado en ambos lados de la frontera” con el objetivo de disminuir las muertes por consumo de fentanilo ilegal y el tráfico de armas de fuego.
Pena de muerte y cadena perpetua
Los 29 capos entregados a Estados Unidos enfrentan cargos en distritos de todo el país relacionados con extorsión, narcotráfico, asesinato, uso ilegal de armas de fuego, lavado de dinero y otros delitos y al menos seis de ellos, podrían alcanzar la pena de muerte.
Se trata de:
- Rafael Caro Quintero, alias “Don Rafa”, líder fundador del “Cártel de Guadalajara”, presunto responsable del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
- Vicente Carrillo Fuentes, alias “El Viceroy”, exlíder del “Cártel de Juárez”. Tenía a su mando aviones para “exportar” droga a EU.
- Luis Gerardo Méndez Estevane, alias “El Tío”, perteneció al grupo delictivo “Los Aztecas”, brazo armado de “La Línea”, actualmente “La Empresa”, con operación en Chihuahua.
- Alder Alfonso Marín Sotelo, es solicitado por el delito de homicidio, en agravio del oficial Ned Byrd, en el condado de Wake, en Carolina del Norte. Escapó de una cárcel de Virginia y fue capturado en Guerrero.
- Andrew Clark, alias “El Dictador”, fungía como enlace logístico con el CJNG y el Cártel del Pacífico. Traficaba droga desde Colombia al sur de California y Canadá, vía México.
- José Rodolfo Villareal Hernández, alias “Gato”, jefe operativo del Cártel de los Beltrán Leyva en municipios de Nuevo León. Está acusado de participar en el homicidio de una persona en Texas.
En el comunicado del Departamento de Justicia también se señala que los fiscales federales evaluarán si los cargos de "terrorismo y violencia" pueden ser imputados a otros cinco capos, pues son dirigentes y miembros de organizaciones ya designadas como terroristas.
“Los acusados detenidos hoy bajo custodia estadounidense incluyen líderes y administradores de cárteles de la droga recientemente designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste (anteriormente Los Zetas), La Nueva Familia Michoacana y el Cártel de Golfo (Cártel del Golfo).
Attorney General Pamela Bondi Announces 29 Wanted Defendants from Mexico Taken into U.S. Custody
— U.S. Department of Justice (@TheJusticeDept) February 27, 2025
🔗: https://t.co/wsfvBNoZG6 pic.twitter.com/vbh8a8GIRz
Se alega colectivamente que estos acusados fueron responsables de la importación a los Estados Unidos de cantidades masivas de veneno, incluidas cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína, así como actos de violencia asociados.
En esta categoría entra de nueva cuenta Caro Quintero, además de Martin Sotelo, quien presuntamente participó en el asesinato en 2022 del ayudante del sheriff Ned Byrd; Antonio Oseguera Cervantes, hermano de Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, líder y fundador del CJNG, así como Ramiro Pérez Moreno y Lucio Hernández Lechuga, quienes son miembros de alto rango de "Los Zetas”.
La
operación Aérea
Mediante un operativo simultáneo, el gobierno mexicano trasladó en un primer momento desde penales del Estado de México, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas, Michoacán y la Ciudad de México a los 29 líderes del narcotráfico con destino al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Poco después de las 13:00 horas, ocho aviones de la Fuerza Aérea Mexicana y la Secretaria de la Defensa Nacional despegaron desde dicha terminal rumbo a las ciudades de Chicago, Houston, McKinney (Texas), Nueva York, Phoenix, San Antonio, Washington y White Plains (Nueva York).
Tras un vuelo de casi cuatro horas, a las 17:15 horas (tiempo de México), arribaron a Nueva York los narcotraficantes Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara y actualmente del Cártel de Caborca y Vicente Carrillo Fuentes, alias “Viceroy”, hermano de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, líder del Cártel de Juárez. Su traslado se llevó a cabo en una aeronave Bombardier Challenger 605, matrícula ANX-1203 de la Marina Armada de México.
En un Boeing 737 de la Fuerza Aérea Mexicana fueron trasladados a Washington los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales alias el Z-40 y Z-42 , respectivamente, así como Antonio Oseguera Cervantes, hermano del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Un Learjet 45, matricula ANX-1208, despegó con rumbo a Houston. En él viajaron: Evaristo Cruz Sánchez, alias “El Vaquero”, lider regional del “Cártel Golfo”; José Alberto Garcia Vilano, alias “La Kena”, lider del grupo de “Los Ciclones” y Alder Alfonso Marín Sotelo.
En un avión Hércules, matrícula FAM-3611, fueron trasladados a Phoenix, Arizona algunos narcotraficantes ligados al Cártel Jalisco; “El Kiki Torres”, jefe de seguridad de Ismael “El Mayo” Zambada y otros integrantes del Cártel de Sinaloa
Para esta operación también se utilizaron otras aeronaves tipo Learjet y uno más tipo Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana.
¿A dónde se llevaron a los capos?
Los capos fueron entregados a las autoridades estadounidenses para ser llevados a Cortes de California, Texas, Arizona, Illinois, Carolina del Norte y Nueva York.
El “regalo” a Estados Unidos
Andrés Sumano, catedrático del Colegio de la Frontera Norte, sostiene que el traslado de los 29 líderes de cárteles de la droga, recientemente catalogados como “organizaciones terroristas” por Estados Unidos, responde a la presión del presidente Trump para intensificar el combate al tráfico de fentanilo.
El académico señala que la extradición masiva beneficia a ambos países: por un lado, México se deslinda de capos que llevaban años en prisión y representaban un riesgo por posibles escapes, salidas de la cárcel vía amparos o por la continuidad de sus actividades delictivas desde sus celdas.
Por otro, Estados Unidos refuerza su narrativa de justicia, particularmente en casos emblemáticos como el asesinato del exagente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, o las muertes atribuidas al Cártel de Juárez durante el liderazgo de Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”.
Para el gobierno mexicano la vía más fácil para poder salirse del problema y encima quedar bien con (Donald) Trump era mandarlos a Estados Unidos
Extradición exprés, sin retorno a México
Carlos Matienzo, analista en temas de seguridad y director de DataInt, califica la acción del gobierno mexicano como “sin precedentes” por dos razones: el número de narcotraficantes enviados a Estados Unidos en un solo día y la relevancia de su papel dentro de la estructura de los principales cárteles de la droga.
Pero advirte que, en algunos casos, la entrega no siguió el proceso formal de extradición, como en el caso de José Angel Canobbio Insunza alias “El Güerito” identificado como jefe de de seguridad de Ivan Archivaldo Guzán, líder de “Los Chapitos” e hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, detenido apenas el pasado 19 de febrero.
Te puede interesar:
Matienzo señala que la entrega masiva de capos de la droga a Estados Unidos sin seguir los procesos de extradición o sin que algunos no hayan recibido una sentencia en México, marca la pauta para lo que está por venir en el futuro en materia de seguridad en ambos países.
“Tal vez podremos ver en lo que resta del sexenio -y está Trump en la presidencia- que las detenciones de grandes capos y las entregas a los Estados Unidos serán expeditas y no seguirán procesos de extradición formales”.
Andrés Sumano coincide que un punto controversial de las extradiciones de este jueves es el incumplimiento de los procesos legales para que se lleven a cabo entregas de esta magnitud, por lo que vislumbra que las defensas jurídicas de los narcotraficantes harán todo lo posible por evitar las penas máximas o incluso la pena de muerte.
“Ya están allá (en Estados Unidos) y no te los van a regresar o no los van a devolver a México, independientemente si se cumplió o no con la ley”, apunta.
Matienzo coincide y agrega: “No hay vuelta atrás, no los van a devolver, a Estados Unidos no le importa cómo los hayan detenido y entregado, los van a juzgar de todos modos”.