Tras la segunda llamada que sostuvo por la tarde del 3 de febrero con Donald Trump, Trudeau anunció el reforzamiento de la seguridad fronteriza, coordinación con Estados Unidos, aumentar los recursos para detener el flujo de fentanilo y más medidas para contener el tráfico que está causando la muerte de más de 70,000 estadounidenses cada año.
“Canadá está asumiendo nuevos compromisos para designar un zar del fentanilo, incluiremos a los cárteles en la lista de terroristas, garantizaremos vigilancia permanente en la frontera y lanzaremos una Fuerza de Ataque Conjunta Canadá-Estados Unidos para combatir el crimen organizado, el fentanilo y el lavado de dinero. También he firmado una nueva directiva de inteligencia sobre el crimen organizado y el fentanilo y la respaldaremos con 200 millones de dólares”, dijo el primer ministro.
Canadá es un país consumidor, pero también productor de fentanilo, en el que se han descubierto laboratorios de producción de esa sustancia.
“Y en los dos últimos años, las autoridades canadienses han descubierto laboratorios clandestinos de fentanilo en las provincias de Columbia Británica, Alberta y Ontario. Algunos de ellos han sido descritos como “superlaboratorios” con capacidad para producir grandes cantidades de la droga”, dice un reporte de InSight Crime.
Sin embargo, los decomisos de Estados Unidos con esa frontera son mínimos.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), entre los años fiscales 2022 a 2025, en Estados Unidos se han sido decomisados 30,909 kilogramos de fentanilo, de los que solo 31.52 (0.1%) fueron incautados en la frontera con Canadá.
Es en la frontera con México donde fueron decomisados 30,109 kilos de esa sustancia, que representan el 97%.
Cuando se trata de otras drogas, como cocaína, extásis, heroína, mariguana, mentanfetamina y otras drogas, son más los decomisos hechos en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
El gobierno de Trump asegura que "hay una creciente presencia de cárteles mexicanos que operan laboratorios de síntesis de fentanilo y nitazeno en Canadá".
Inhibir el tráfico de fentanilo por Canadá es esencial para Estados Unidos pues aún las pequeñas dosis que entran podrían matar a millones de estadounidenses.
"Si bien el año pasado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional, confiscó, comparativamente, mucho menos fentanilo de Canadá que de México, el fentanilo es tan potente que incluso una pequeña porción de la droga puede causar muchas muertes y destrucción a familias estadounidenses. De hecho, la cantidad de fentanilo que cruzó la frontera norte el año pasado podría matar a 9,5 millones de estadounidenses", dice una orden ejecutiva de Donald Trump.