Once de las recomendaciones fueron por violencia obstétrica contra 11 víctimas directas, de las cuales una falleció.
En cinco de esos casos, las investigaciones de la CNDH acreditaron inadecuada atención médica, falta de valoración adecuada de las víctimas, inadecuado control prenatal, deficiencias en la atención de los partos y omisiones en la realización de estudios clínicos de las pacientes, de evaluación del bienestar fetal y en la integración del expediente clínico, así como trato discriminatorio y deshumanizante por parte del personal de salud.
Esas violaciones a los derechos humanos de las pacientes ocurrieron en hospitales del Estado de México, Querétaro, Sinaloa, Jalisco y Nayarit.
En otros seis casos, también de violencia obstétrica, ocurridos en Tamaulipas, Coahuila, Colima y Sonora, el organismo documentó omisiones en el establecimiento de diagnósticos y tratamientos integrales o de sostén para urgencias obstétricas. También comprobó faltas en la referencia de las víctimas que requerían traslado al Servicio de Medicina Fetal, en la realización de un abordaje médico completo y en el otorgamiento de tratamientos necesarios.
Además de negligencias en el monitoreo prenatal y mala praxis en la realización de cirugías de cesárea, "lo que tuvo como consecuencia el fallecimiento de una de las pacientes y la pérdida de cinco productos de la gestación", expuso el organismo.
La CNDH emitió otras 12 recomendaciones por la falta de atención médica oportuna y adecuada para ocho personas adultas mayores de hospitales de Sinaloa, Ciudad de México, Colima, Nayarit, Hidalgo y Jalisco.
“Las investigaciones realizadas por la Comisión Nacional permitieron acreditar omisiones y dilaciones en la atención médica de las víctimas, todas ellas personas adultas mayores; deficiencias en la integración de sus expedientes clínicos; ausencia de estudios de laboratorio y gabinete, así como retrasos en la aplicación de protocolos para su correcta intervención, lo que tuvo como consecuencia deterioros en su estado de salud que provocaron sus lamentables fallecimientos”, detalló en un comunicado distinto.
Por separado, la CNDH informó que también emitió otras 25 recomendaciones por actos comprobados de inadecuada atención médica en hospitales de Jalisco, Estado de México, Ciudad de México, Nayarit, Quintana Roo, Coahuila, Sinaloa, Tlaxcala, Puebla, Nuevo León, Colima y Guanajuato, en agravio de veintiocho víctimas y sus familiares.
En estos casos, el organismo comprobó que el personal del IMSS no proporcionó las medidas diagnósticas y terapéuticas adecuadas, ni actuó con la suficiente diligencia: “desestimó antecedentes clínicos, omitió estudios de laboratorio que era indispensable efectuar, no refirió a los servicios especializados a las personas que lo requerían, brindó un inadecuado seguimiento a cirugías realizadas, no atendió a tiempo las complicaciones en que derivaron los tratamientos de las víctimas y no integró adecuadamente los expedientes clínicos, entre otras irregularidades”.
Por ello, para las 48 recomendaciones totales, la Comisión Nacional recomendó al IMSS reparar integralmente el daño causado a las víctimas, directas e indirectas, además de otorgarles la atención médica, psicológica o tanatológica que necesiten.
Dar seguimiento a los expedientes administrativos en el Órgano Interno de Control en contra de las personas servidoras públicas implicadas en los hechos y brindar formación especializada en materia de derechos humanos al personal médico de las áreas involucradas.