Aquellas personas migrantes que deseen vacunarse también serán contempladas. Aunque esta campaña no es específica para esta población, resulta fundamental en el contexto actual, debido a que el presidente estadounidense Donald Trump ha amenazado con deportar a miles de inmigrantes.
Mientras las bajas temperaturas causan estragos en estados del norte del país, se espera que decenas de inmigrantes permanezcan en albergues de ciudades fronterizas de México mientras el Gobierno federal los repatria a sus lugares de origen.
Según datos de la Casa Blanca, tan sólo el martes 21 de enero fueron detenidas 308 personas migrantes, a un día de que Trump regresara a la presidencia y comenzará su campaña contra la inmigración, que considera deportaciones masivas e implementar de nuevo el programa Quédate en México.
Los primeros extranjeros y mexicanos llegaron ayer a ciudades fronterizas como Matamoros, Reynosa, Ciudad Juárez y Tijuana.
“Aprovechemos esta oportunidad de acceder a la vacunación, la cual nos va a proteger de las enfermedades y nos permitirá tener niños, adolescentes y adultos saludables”, exhortó Gilberto Baeza, secretario de Salud de Chihuahua.
Antes de llegar a Ciudad Juárez, la campaña de vacunación binacional se aplicó en Tijuana, Baja California en la primera quincena de enero. En esa jornada se realizaron actividades de vacunación en la Garita de Otay y en los nueve cruces fronterizos entre Baja California y Estados Unidos en coordinación con el condado de San Diego. El objetivo fue proteger a los grupos vulnerables en una de las regiones con mayor flujo migratorio.
“Vacunar es construir un mundo más equitativo y, cuando hablamos de vacunar en la frontera, hablamos de colaboración y de cómo dos países pueden unirse para proteger a sus ciudadanos”, declaró Ramiro López Elizalde, subsecretario federal de Prevención y Promoción de la Salud.
Cada año, a nivel global, la vacunación salva la vida de entre 3.5 y 5 millones de personas. La inversión en vacunación tiene un nivel de retorno de entre siete y 12 dólares por cada dólar invertido, agregó el director general del Centro Nacional para Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), Daniel Aceves.