En un comunicado, MSF sostuvo que la eliminación de la aplicación de citas CBP One es una medida que no sólo significa un grave retroceso en la protección de los derechos de los migrantes que buscan asilo, sino que traerá repercusiones inmediatas y "prolongadas".
“Es una decisión irresponsable que tendrá repercusiones inmediatas y prolongadas en la vida, la salud y el bienestar de muchísimas personas”, afirmó Adriana Palomares, coordinadora general de MSF en México.
Aunque imperfecta y limitada, consideró Palomares, CBP One ofrecía la posibilidad de gestionar citas para solicitar asilo en puertos de entrada de EU, evitando así en algunos casos rutas peligrosas y la exposición a redes de tráfico de personas.
"Su cierre, junto a la falta de alternativas legales y dignas, obliga a mucha gente que a menudo ya huía de contextos de violencia y exclusión a permanecer atrapada en zonas de alto riesgo en México y otros países de la región", recalcó.
“Una paciente tuvo que ser atendida este mismo lunes por una crisis de ansiedad tras la cancelación de su cita, previamente aprobada para inicios de febrero, y que también incluía a su familia,” agregó Ramón Márquez, coordinador del Centro de Atención Integral de MSF en Ciudad de México.
La organización humanitaria observó que, aunque algunas personas mantienen esperanza de que se presenten soluciones en el futuro, entre los migrantes asistidos predomina una combinación de frustración, tristeza y miedo.
"Algunos habían comprado boletos para ir a la frontera para su cita, vendieron pertenencias o dejaron trabajos y hasta en algunas ocasiones se separaron de miembros de su familia", apuntó.
"Las personas están ahora en un limbo insoportable que se suma a la violencia, pues muchos migrantes reportan haber sufrido episodios como robos, secuestros y extorsiones a cargo de diferentes actores armados, que dejan un impacto en su salud física y mental".
MSF enfatizó que las políticas migratorias aplicadas por Trump, como la reinstauración del programa "Quédate en México", deshumanizan, agreden a las personas en movimiento de manera alarmante y tienen efectos que calificó de devastadores.
“Migrar y solicitar asilo es un derecho, no un crimen. Urgen políticas migratorias enfocadas en las personas y su protección, tanto en EU como en México y otros países de la región", añadió.