Quitan presupuesto a hospitales de alta especialidad
A los Hospitales Regionales de Alta Especialidad que fueron transferidos a IMSS-Bienestar ya no se les considera dentro del presupuesto de la Secretaría de Salud.
Se espera que su gasto provenga del organismo público, pero ya no es posible identificar los recursos destinados a cada hospital.
Este paquete se anunció como uno que atendía las desigualdades y, al menos en salud, no lo vemos”,
Judith Méndez, especialista en finanzas y salud del CIEP.
Sin recursos suficientes para funcionar, los hospitales no podrán cubrir a toda la población sin seguridad social y esto contribuye a que las familias tengan que pagar por atención médica de sus propios bolsillos.
“Cuando estamos hablando de enfermedades crónicas, el gasto puede llegar a ser catastrófico para el hogar o empobrecedor, y eso es lo que nos preocupa más”, explica la experta.
Los afectados: la población sin seguridad social
En general, todo el sector salud enfrenta recortes en 2025. Para ese año se considera un gasto total de 918,400 millones de pesos, lo que representaría un recorte de 11% respecto a 2024.
Esta inversión pública equivale a 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB), una proporción menor a la del año pasado, que fue de 2.9%.
Con esto crece la brecha presupuestaria para alcanzar la cobertura universal de salud, prometida por la presidenta Claudia Sheinbaum. Se estima que se necesita un gasto de 6% del PIB para concretar esa meta, pero en 2025 se darían pasos atrás, porque se requerirá una inversión adicional de 3.5% del PIB. El año pasado se necesitaba 3%.
Además, el gasto por persona para la población sin seguridad social disminuiría 1,400 pesos, una caída del 24.9% frente a los 5,625 pesos aprobados en 2024.
Aunque IMSS-Bienestar por sí solo sí tendrá un incremento presupuestal, el resto de rubros para la población sin seguridad social registra recortes que el incremento a IMSS-Bienestar no compensa.
En contraste, el gasto por persona del IMSS e ISSSTE aumentaría 12.4% y 16.8%, en términos reales, respectivamente. Esto significa que subiría de 8,573 pesos a 9,635 pesos para los afiliados al IMSS, y de 9,873 a 11,531 pesos para los del ISSSTE.