Con las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a cuestas, el gobierno mexicano pasó de negar la producción y comercialización de fentanilo en México a fortalecer y endurecer el combate esa droga.
El martes, fuerzas federales aseguraron 1.1 toneladas de fentanilo en Ahome, Sinaloa, en lo que significó un "golpe histórico" a esa droga, pero que también evidenció la magnitud de su producción ilegal en nuestro país.
Durante su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador una y otra vez negó que México fuera un país productor del opioide sintético. Es “muy poco” el fentanilo elaborado en México, dijo en marzo de 2024.
"No se han detectado laboratorios dedicados a fentanilo", dijo en su momento la exsecretaria de Seguridad y actual titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, tras un Diálogo de Alto Nivel con autoridades de Estados Unidos.
Pero las cifras ya mostraban un notable aumento en el aseguramiento tanto de pastillas de fentanilo como de centros de manufactura de esta droga que ha causando una epidemia en Estados Unidos.
López Obrador cerró su sexenio con 8.1 toneladas de fentanilo aseguradas, aunque el último tramo de su administración, de enero a septiembre de 2024, los decomisos de esa droga cayeron drásticamente.
Por su crisis de salud púbica por sobredosis de fentanilo, Estados Unidos comenzó a presionar a México para reforzar el combate al tráfico de esa droga sintética que causa la muerte de unas 70,00 personas al año.
La Cámara de Representantes frenó millones de dólares de ayuda a México con el argumento de que el gobierno no tenía “voluntad” para hacerlo, mientras que el gobierno de Joe Biden comenzó a sostener reuniones con delegaciones de funcionarios mexicanos para acordar planes conjuntos e implementar medidas en puertos de entrada y garitas.
De acuerdo con el Instituto Nacional para el Abuso de Drogas (NIDA por sus siglas en inglés) en el 2023, más de 115 millones de pastillas que contenían fentanilo fueron incautadas por las fuerzas de seguridad de Estados Unidos.
Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, el fentanilo se volvió prioridad de las acciones del gabinete de seguridad, incluso antes de las amenazas arancelarias de Donald Trump.
“Tiene que haber reuniones, información de alto nivel para que se conozca lo que se ha hecho en México, tanto en términos del combate al narcotráfico, de evitar que llegue el fentanilo a los Estados Unidos”, expresó Sheinbaum el pasado 5 de noviembre.
Tras el triunfo de Trump, las presiones desde Estados Unidos crecieron. El político republicano amagó con imponer un arancel de 25% a los productos que entren de México y Canadá si nuestro país no detenía el flujo de fentanilo y migrantes.
Sheinbaum primero hizo un llamado a "no preocuparse" por el regreso del republicano a la Casa Blanca, pero después cambió a un discurso enérgico y de defensa de las acciones mexicanas contra el tráfico de fentanilo y la migración irregular.
México reaccionó pronto a los amagos. Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, informó el martes en la conferencia mañanera que el gobierno federal aseguró 57.9 toneladas de drogas durante los primeros dos meses de la administración de Sheinbaum. Entre esos decomisos reportó 415 mil 309 pastillas y 66 kilos de fentanilo.
Por la noche, el propio Harfuch dio a conocer -desde Sinaloa-el golpe más grande contra el fentanilo de que se tenga registro: el aseguramiento de 1.1 toneladas de esa droga en Sinaloa.
Fuerzas federales localizaron dos inmuebles para la producción y almacenamiento de esta droga sintética. En uno de los predios hallaron 800 kilos de fentanilo y precursores químicos, además de cuatro vehículos. En el otro domicilio aseguraron 11 bultos con aproximadamente 300 kilos de fentanilo; también se encontraron precursores químicos, básculas y revolvedoras industriales.
“Cabe señalar que el total de lo asegurado equivale a 20 millones de dosis que no llegarán a las calles ni afectarán la salud de familias y comunidades. Con este aseguramiento se estima una afectación económica a la delincuencia organizada de 8 mil millones de pesos o 400 millones de dólares”, informó el gobierno federal.
“No se tienen precedentes de un decomiso de esta magnitud”, destacó el gabinete de seguridad, que encabeza García Harfuch.
Horas antes, elementos federales detuvieron a dos individuos en Guasave, Sinaloa, con dos kilos de fentanilo en pastillas. De acuerdo con las investigaciones federales, los individuos están relacionados con una célula del Cártel de los Beltran Leyva liderada por Fausto Isidro Meza Flores, alias “Chapo Isidro”.
De golpe, el gobierno decomisó el equivalente a prácticamente todo el fentanilo asegurado durante 2020 y más del doble del decomisado en 2019.
La Presidenta Claudia Sheinbaum destacó el decomiso en Sinaloa, al afirmar que es la incautación más grande que se haya hecho de pastillas de fentanilo.
"Piensen que el consumo de una persona de fentanilo, a lo largo de un año, es como un sobre de azúcar, de ese tamaño son las dosis que se utilizan", expresó.
"Entonces, pensar en una tonelada de fentanilo, pues estamos hablando de más de 20 millones de dosis y cerca de 8 mil millones de pesos que representó este operativo, esta incautación", agregó en su conferencia matutina.
Sheinbaum agregó que García Harfuch permanecerá unos días en Sinaloa para coordinar las acciones interinstitucionales contra la delincuencia organizada, en medio de la ola de violencia que azota a esa entidad desde hace tres meses.
"Ayer, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana se trasladó a Sinaloa, va a estar allá unos días con un equipo especial de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, apoyando también a las fuerzas locales para coordinar de mejor manera la estrategia en Sinaloa. Esta es una investigación que venía desde hace tiempo y ayer da estos resultados", abundó.
"En Sinaloa, en particular, tomamos la decisión de qué el Secretario se fuera un tiempo para allá para garantizar esta coordinación con fuerzas de Sedena y Marina", explicó.
-Creación de una comisión presidencial para combatir el tráfico de drogas sintéticas ilícitas, armas de fuego, y municiones.
-Más coordinación entre las agencias federales del Gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo.
-México y Estados Unidos se comprometieron a continuar los trabajos conjuntos para desmantelar las cadena de suministro de fentanilo del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera.
-Campaña conjunta de sensibilización pública binacional de prevención en cada país que eduque a nuestros ciudadanos, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo.
-Panel binacional de expertos para compartir información y buenas prácticas sobre campañas de uso de sustancias y prevención de sobredosis basados en evidencia entre expertos en salud pública de México y Estados Unidos.
