Para evitar las complicaciones que hubo en la organización del pasado proceso electoral por la renuncia de 15,000 Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) y Supervisores Electorales (SE), el Comité Técnico Asesor para el Programa de Resultados Electorales Preliminares (COTAPREP) recomendó al Instituto Nacional Electoral (INE) mejorar los salarios de ese personal eventual.
Las dimisiones de los CAES y SE retrasaron al INE en su tarea de capacitar a ciudadanos para que fungieran como funcionarios de mesas de casilla, lo que alargó el proceso de integración de las mesas de votación e, incluso, generó estrés institucional pues estuvo en duda la correcta operación de los resultados preliminares.