Algunos de ellos aseguran que el Instituto Nacional de Migración de México (INM) está retrasando la entrega de los permisos que les permitirían avanzar hacia el norte sin temor a ser deportados.
"Los de migración nos dijeron que nos iban a ayudar (...) y al final todavía nos golpearon, golpearon a los niños, nos quitaron las carpas", denunció la salvadoreña Ana Pérez, quien viaja con sus dos hijos.
Pérez, quien cuenta que perdió un ojo cuando fue atacada por pandilleros en su país, confió en que pueda llegar a Estados Unidos al ir acompañada de cientos de personas.
La migración es un tema candente en Estados Unidos, donde se celebrarán elecciones presidenciales el 5 de noviembre próximo.
El expresidente republicano Donald Trump ha prometido que si gana los comicios terminará la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la llegada de migrantes indocumentados, e iniciará un plan de deportación.
"Venimos en son de paz para mejorar nuestras vidas. Este pueblo viene obedeciendo a Dios", señaló José Luis Sánchez dirigiéndose a Trump.