La capacitación que nunca llegó
Desde 2021, tres años después de comenzar a operar, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) advirtió que era urgente capacitar a los Servidores de la Nación, pues desconocían el funcionamiento de los programas sociales y no contaban con una metodología de trabajo, además de que necesitaban mejores condiciones de trabajo.
A tres años de esa recomendación, las desigualdades se mantienen. La mayoría de los 19,394 Servidores de la Nación actuales perciben sueldos mensuales de 11,294 pesos brutos. Solo los coordinadores ganan alrededor de 50,000 pesos.
Según datos más recientes de la Secretaría de Bienestar (2022), estos eran las entidades con más Servidores de la Nación:
- Veracruz 1,797 servidores.
- Estado de México (1,558)
- Ciudad de México (1,231)
- Chiapas (1,224)
- Michoacán (1,042)
- Jalisco (840 al corte del 2023)
Para 2024, a la Secretaría de Bienestar se le aprobó un presupuesto de 543,000 millones de pesos, de los cuales 7,000 millones de pesos se destinan al pago de servicios personales de todos los empleados de la dependencia.
Por ejemplo, en el 2022, la dependencia tuvo un presupuesto total de 299,315 millones de pesos, de los cuales 5,420 millones de pesos fueron destinados a la promoción y evaluación de la política de desarrollo social (programa P002), a donde están adscritos los Servidores de la Nación. El 82% de ese presupuesto se fue para las remuneraciones de este personal.
Sin materiales para trabajar
La capacitación no ha llegado, lo que sí lo ha hecho son más responsabilidades, señalan los servidores, como en apoyo a las tareas de limpieza en Guerrero, después de la llegada del huracán ''Otis'' el año pasado.
De acuerdo con sus testimonios, los propios Servidores de la Nación compraban de su bolsillo bolsas de basura, escobas, utensilios para recoger escombros y hasta costeaban las averías de las camionetas de la Secretaría de Bienestar que los trasladaba.
“Nos mandaron a la guerra sin fusil, sin ninguna capacitación ni nada, así, váyanse a Guerrero”,
Esteban Cruz, ex Servidor de la Nación
De acuerdo con ellos, la jornada iniciaba a las 4:00 horas y muchas veces recibían de comida, galletas y refrescos.
“Hubo muchos accidentes allá, desde coche, hasta andar caminando, que alguien se caía, se desmayaba o se quebraron una pierna, un tobillo. Entonces, el ISSSTE no lo tomaba como accidente de trabajo, porque no había un papel de que los estaban mandando de comisión de Bienestar, a Guerrero a trabajar. No calificaba ese accidente de trabajo, entonces, son un montón de irregularidades”, agrega Martínez.